Huachimingo

este ensayo trata sobre el celebre personaje de 31 minutos, en el cual Huachimingo es muy peculiar

Desde el capítulo 6 de la primera temporada

ESPECIE Huachimingo. Animal con antenas y manchas tatuadas

FAMILIA CONOCIDA Antepasados huachimingos famosos y huachimingos que habitan en una isla

AFICIONESColeccionar pelusasMANÍAMentir o exagerar todo lo que dice

Es una especie de leopardo, pero del himalaya, que se creia extinto, pero ahora hay un ejemplar, que han traido al programa.

Mario Hugo encuentra al Huachimingo en una casa perdida de los Himalaya despues de 1500 años

Coleccionaba pelusas de todo tipo, hasta que Mario Hugo le desbarató la coleccion. 31 Minutos no es exactamente el nombre de un grupo ni proyecto musical, sino que el programa televisivo infantil más inteligente y exitoso de los últimos años en Chile. La difusión de su banda sonora excedió los propósitos de sus creadores, convirtiéndose en una de las aristas más rentables del proyecto. Cada temporada de programa tuvo su disco respectivo, entre las que hay algunos títulos que pueden ya considerarse clásicos de la música popular chilena.

Cantan los títeres

La productora Aplaplac fue la responsable de este espacio desde sus inicios. Liderada por los periodistas Pedro Peirano y Alvaro Díaz, Aplaplac nació en 1998 con parte del equipo profesional que antes había dado forma a los programas de humor «Gato por liebre» y «Plan Z» (en el juvenil Canal 2/Rock&Pop). Su proyecto más personal, «Factor humano», murió con el canal a fines de ese año, pero los consolidó como dupla creativa.

Tras una serie de proyectos televisivos y documentales, ambos concibieron para el bloque infantil de TVN un noticiero conducido por títeres. Lo bautizaron «31 minutos», en virtud de la tradicional duración de las cintas Betacam en las que grababan el programa. Su primera etapa fue financiado por el Consejo Nacional de Televisión, y se apoyó en datos educativos combinados con guiños a la cultura televisiva de los años ‘70. El espacio partió discretamente en marzo de 2003 con una emisión semanal, pero terminó ese año en horario estelar y convertido en un fenómeno de audiencia.

Tulio es distraído y excéntrico. Tiene el mal hábito de ser comprador compulsivo, haciéndose de cosas que nunca le sirven de nada. Es sumamente egocéntrico, y le cuesta pensar en algo que no sea él. El teleauditorio lo considera un poco estúpido, pero en el fondo lo ven como alguien de buen corazón. Dícese que hizo sus primeros pasos en Veneazuela conduciendo un programa sobre la vida de los escarabajos. Gracias a su amigo Juan Carlos Bodoque

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