LA AMISTAD

LA AMISTAD

Qué hermoso es tener un corazón con capacidad para amar y perdonar, para ayudar y comprender, para creer y confiar.

La amistad, es una de las relaciones humanas más hermosas. Esta se puede formar en cualquier etapa cronológica de la vida; desde pequeñas edades aparecen los amigos con los cuales compartimos los momentos de juego, escuela, disfrutan del recreo con nosotros, comparten la merienda, como también momentos de pelea, desde muy temprana edad empezamos a relacionarnos con personas diferentes a la de nuestra familia con los cuales aprendemos nuevas experiencias donde empieza a crecer el amor por el prójimo y a moldear cada uno de los valores. En la niñez marcamos la mejor etapa de la vida que nos prepara para enfrentarnos a la adolescencia, allí en la adolescencia llegan momentos en los cuales cambiamos frecuentemente de estados de ánimos y como seres humanos estamos en un constante cambio, y aunque en esta etapa los amigos entran y salen de nuestras vidas, y unos pocos permanecen, siendo ellos las personas que nos demuestran lo importante que podemos ser en su vida y en su contorno social.

Los amigos son parte esencial de nuestro crecimiento personal, ya que son ellos quienes aportan significado a lo que vivimos a diario, con los cuales convivimos la mayor parte de nuestro tiempo compartiendo secretos, lágrimas, sonrisas, y hasta discusiones. Discutir es construir. Escuchar serenamente el argumento del otro es una actitud inteligente. Porque el conflicto es el motor del conocimiento dicen los constructivistas y creo que es una buena definición.

En muchas ocasiones sufrimos de una decepción amistosa, que causa dolor y tristeza en nuestro corazón. Lo cierto es que todos estamos expuestos a sufrir una decepción que genera en muchos casos la creación de una “barrera” que hace que en el futuro no tengamos confianza en nadie más o bien que pensemos que todos los “amigos son iguales” o como dice el viejo refrán “amigo el ratón del queso”.

En mi punto de vista yo creo que los amigos verdaderos no existen ya que como seres humanos constantemente fallamos, si le fallamos a Dios, probablemente le fallemos a otro ser humano, nadie dice que no existan amigos pero los “verdaderos & fieles” en este planeta NO. Hay amigos que nos aconsejan que nos brinden un hombro donde descargar nuestra tristeza pero jamás encontraremos un amigo que se preocupe y lo de todo por nosotros sin obtener nada a cambio.

Esto lo podemos ver en el transcurso de los años cuando conocemos personas en las cuales creamos una confianza extensamente grande y algún momento traicionan tu amistad, quizá hablando mal de ti, o divulgando un secreto tuyo, quizá te quito al novio(a) entre muchísimas

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