La Santa

La santidad es tener la humildad y conocer nuestro lugar ante los ojos de dios. A veces pensamos que objetos o ideas pueden ser santas y en esasocasiones por seguir los ideales terminamos deambulando por el camino “santo”. De eso se trata este cuento, de cómo el señor Margarito sufre la desgracia de perder a su esposa y a su hija. Tiempo después,por necesidad de transportar la tumba se encuentra con que el cuerpo de la niña está en perfecto estado, ingrávido y con olor a rosas. Viaja desde su pueblo y país natal hasta Roma siguiendo el idealde santificar a su hija ya muerta que presenta esta peculiar condición.

El protagonista, Margarito, sufre incontables rechazos por parte de la iglesia ya sea argumentando desde una falta de tiempohasta que la condición de la difunta no es tan especial como el cree que es. Aun así Margarito no piensa rendirse, sigue buscando la forma de dar a conocer su historia.

Lo más interesante de todo escomo estamos acostumbrados a ver ya las cosas con tanta naturalidad al punto de no tomarlas en cuenta. Las personas que veían el milagro por primera vez se mostraban curiosas e inquietas inclusoreaccionaban bajo sus creencias pensando y confiando en el milagro, pero, los sacerdotes incrédulos al tener cientos de casos similares se negaban a aceptar “el milagro” como algo real llamándolo un caso desugestión colectiva y dejando a Margarito en su eterna lucha por algo que a los ojos de muchos parecía una causa perdida que ni siquiera valía la pena.

El autor nos muestra desde sus recuerdosesta bonita, trágica y sobrecogedora historia que nos hace pensar mucho en nuestra forma de apreciar lo extraño a nuestro entorno y propiamente lo extraño que rodea al mismo autor; invitándonos a meditarsobre su punto de vista, ya que él cree que el mismo Margarito está haciendo más por su propia canonización que los méritos con los que su hija cuenta, al sufrir innumerables peripecias por tantos...

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