La delegación de Siria les da un saludo a todos los delegados y otros presentes en la sala.

La delegación de Siria les da un saludo a todos los delegados y otros presentes en la sala.
"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo"-Voltaire.

La delegación de Siria está a favor del trato que se le dan a las mujeres en los países islámicos, ya que la religión predominante es el Islam y el Corán dice: "Los hombres están a cargo de la mujer por lo que Dios ha dado uno sobre el otro y lo que gastan en sus riquezas. Así que las mujeres justas son obedientes devotamente, guardando en la ausencia del marido lo que Alá querría que guardaran. Pero aquellas mujeres de quienes temeís la arrogancia primero les aconsejan; si persisten, déjalas en la cama; Y finalmente, golpearlas. Pero si te obedecen una vez más, no busques ningún medio contra ellas".

El trato que se tiene hacia las mujeres no es por la libertad del hombre sino, porque el Corán el libro sagrado de éstos les dice como se debe tratar a una mujer. No es una cuestión de superioridad, ya que el hombre valora la figura femenina, cuyo papel es bastante importante a la hora de formar una familia. Una mujer obediente es sinónimo de una familia honorable, por lo cual la mujer puede ser sancionada por su mal actuar; no como una forma de violencia contra ellas, sino como una forma de hacerle reflexionar sobre sus propios actos y la gravedad que estos conllevan para la familia misma y la vista del pueblo sobre sus integrantes.

El hombre no busca maltratar a la mujer a su antojo, lo que busca el hombre es mostrarse como la figura protectora de este importante género femenino. En la mayoría de los casos, la mujer es vista como el género vulnerable, por lo cual el hombre debe intervenir como su protector. Si la mujer no valora la acción del hombre y por el contrario, le trae deshonor, el hombre según el libro sagrado, está en toda la obligación y el derecho de practicar el escarmiento, únicamente con el fin de mostrar un aprendizaje a la mujer sobre cómo debe ser una familia obediente en el nombre de Alá.

Estos procesos no se llevan a cabo con libertinaje, son tradiciones y cultura que debe ser respetada y ningún otro está en completo derecho de intervenir con los asuntos internos. La intervención se ve como una ofensa contra las leyes y la religión, por lo cual es tomada como una amenaza de guerra.

Se espera que se entienda que el Corán no es la Biblia, y nunca se toleraría que una sola palabra del Corán pudiera ser tratada con desdén. El libro es merecedor de un respeto que se traduce en un acatamiento inmediato de sus disposiciones, independiente sea hombre o mujer. Si el hombre no cumple con su función de protección y figura de ejemplo, igualmente será castigado. Así que no se puede tomar esto como maltrato a la mujer, simplemente es un caso de obediencia a las creencias que estuvieron dispuestas a aceptar.

Muchas gracias a todos por su atención.

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