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La historia de la amistad restaurador y perros


Enviado por   •  24 de Octubre de 2011  •  Ensayos  •  399 Palabras (2 Páginas)  •  1.246 Visitas

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Amistad

En este cuento el autor nos relata una pequeña historia sobre un restaurantero y un perro, quienes con el tiempo forman una amistad.

Todo comienza en una tarde cuando un perro agradable se presenta frente al restaurante de un francés en la ciudad de México, quien se llama Monsieur René. El perro logra caerle bien a René con sus facciones agradables, lo cual hace que rene se conmueva y decida tomar las sobras de un plato para dárselas. Al salir René del restaurante y tratar de darle la carne queda asombrado ya que el perro no se le deja ir encima, sino que solo espera ansioso de tener el bocado entre su boca. Después de haberle dado de comer al perro, René regresa al trabajo y se da cuenta que el perro ha esperado para dar las gracias lo cual lo deja aún más asombrado.

Después de lo sucedido ese día, lo mismo se volvió a repetir por algunas semanas. Hasta que un día un cliente del restaurante se enfada porque recibe un bolillo frio y tieso, él reclama al dueño y este pasa a regañar a la mesera y luego al panadero. Ya que ellos deberían darse cuenta de lo que están ofreciendo. El perro se presenta en un momento inoportuno y le toca un poco del coraje de René. Al no saber cómo enfrentar la situación recala con el animal y le avienta el bolillo en la cabeza. El perro no hace ningún movimiento y recibe el golpe. Se queda un rato esperando y solo ve a René con ojos de decepción. Al ver al pobre perro, Rene se da cuenta que estaba haciendo mal, toma la comida del platillo de uno de sus clientes y sale a ofrecérselo al perro. Al salir se da cuenta que el perro ha corrido, y va tras el pero no lo alcanza.

Al día siguiente, Rene estaba seguro de que el perro regresaría como todos los días. Lo estuvo esperando con un bistec en la mano, para cuando lo viera llegar. El perro llego y René contento salió a darle el bistec pero el perro no hizo ningún movimiento alguno para tomarlo. René se cansa y solo deja caer la carne, y acaricia al animal, y mientras lo acaricia el perro le mueve la mano y solo se retira.

Después de ese último acontecimiento René nunca volvió a ver al perro.

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