La terminología médica, como todo lenguaje científico

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Instituto Anzoatiguense de la Salud

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FACILITADOR:                                                       PARTICIPANTE:

T.S.U. Oleidys Flores        Dahil Pérez – C.I.:18.229.025

El Tigre, 18 de enero de 2017

La terminología médica, como todo lenguaje científico, es un producto histórico en cuya creación, difusión, circulación y legitimación intervienen no sólo factores científicos, sino también sociales y culturales. Los términos médicos son un reflejo de creencias e ideas que forman parte de la cultura, la mentalidad y la civilización de los pueblos, en la medida en que el conocimiento médico y científico está vinculado al resto de las manifestaciones del saber humano, como la filosofía, las humanidades, el arte o el derecho. Inversamente, la medicina impregna los otros tipos de conocimiento. Más discutible es asociar el lenguaje médico a elementos ideológicos ajenos a los intereses estrictamente científicos. En algunos medios académicos se han denunciado las visiones extremistas de corte posmoderno sobre el carácter ideológico del conocimiento científico, interpretándolas como un desafío o un ataque a la ciencia.

        Sin embargo, más allá de los conflictos que se generan sobre sus orígenes y los factores que en ellos influyen, es importante destacar que la terminología médica presenta una ventaja en el campo de la salud, especialmente para quienes están involucrados en ejercer todas aquellas profesiones relacionadas a esta ciencia.

        La principal ventaja de la terminología médica es que permite la unanimidad respecto al lenguaje, es decir, un conjunto de términos conocidos por los trabajadores de la salud que les hace posible comunicarse entre sí sin posibilidad de crear confusión respecto a lo que se desea transmitir.

        Esto permite, por ejemplo, que un médico pueda llamar a otro por teléfono para pedir consulta sobre un caso determinado y establecer un conocimiento específico de una situación. Al hacer uso de la terminología apropiada, se elimina cualquier malentendido.

        Cabe destacar que la terminología médica no es exclusiva de los médicos, más bien, es la jerga de la industria del cuidado de la salud. Esto significa que todos aquellos involucrados en la atención y seguimiento de casos clínicos (esto incluye personal de enfermería, paramédicos, técnicos o licenciados en registros de salud, etc.) deben estar familiarizados con la terminología, pues no solo permitirá una comunicación efectiva, sino también que incrementará la posibilidad de brindar una mejor atención a los pacientes que así lo necesiten.

        Además de lo ya expuesto, la terminología médica no solo goza de importancia, sino también de un propósito, ya que esta permite que los profesionales de la atención de la salud describan las condiciones de los pacientes con precisión. Utilizar simplemente descriptores, tales como "dolor" o "corte" es engorroso y deja espacio para la especulación y por ende, esto puede ser motivo de errores. Es por ello que mediante el uso de un lenguaje médico preciso, los profesionales de la salud pueden compartir información precisa rápidamente.

Es una manera para que un proveedor de atención de la salud comparta información con otro sin tener que repetir las pruebas y de hacerle preguntas a los pacientes. El lenguaje médico también facilita una facturación precisa a las compañías de seguros. Con la terminología médica y la codificación correcta, las reclamaciones pasan por pocos problemas.

La terminología médica es también muy precisa. Cada enfermedad tiene su propio nombre y la clasificación, al igual que todas las partes del cuerpo. Cuando un médico quiere que se haga algo durante la cirugía, por ejemplo, se puede decir que el resto del equipo quirúrgico sabe exactamente lo que debe hacer en términos muy específicos, dando sus órdenes en la terminología médica.

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