Las Cuatro Estaciones Del año.

Las cuatro estaciones del año.

Se trata de acercar a los niños al arte Barroco a través de dos representantes: el pintor Giuseppe Arcimboldo y el músico Antonio Vivaldi. Con la intención es identificar y relacionar las características de cada estación del año a través de dos lenguajes: arte plástico y musical.

Hacerle observar las pinturas y que descubran, relacionen y describir los elementos que el artista utilizó para realizar en cada una de ellas (frutas, verduras, plantas o flores). Observar los colores que predominan en cada una de las obras. Compararlas con imágenes de paisajes de diferentes estaciones del año. Invitar a los niños a confeccionar cuatro grupos y que cada grupo represente en una una máscara una de las cuatro estaciones del año. Determinar la gama de colores y clasificar los elementos necesarios para confeccionar cada una de ellas.

Presentación de las obras:

Las estaciones de Giuseppe Arcimboldo (1527-1593)

Es la serie de obras más conocida del pintor lombardo, reconocido por ser el que representaba el rostro humano a partir de flores, frutas, plantas, animales u otros objetos. Es considerado por muchos como el primer pintor surrealista de la historia del arte. Más allá del debate científico sobre esta cuestión, lo cierto es que podemos vislumbrar en las obras de Arcimboldo una cierta actitud surrealista, tanto en la extravagancia de sus retratos, como en la agrupación y asociación de elementos de naturaleza diferente. Arcimboldo representa los hipotéticos rostros de las estaciones mediante elementos típicos de cada una de ellas. Así, el rostro de la primavera está formado por flores, el verano tiene rostro de frutos y cuerpo de trigo, mientras que el otoño es un curioso compendio de hojas caídas, setas, y frutos de cosecha.

Antonio Vivaldi: “Las cuatro estaciones”

Son cuatro conciertos para orquesta de cuerdas y violín. Cada uno de ellos consta de tres movimientos (uno lento entre tres rápidos). La orquesta está formada por violines, violas, violoncelos, contrabajos y un órgano o clavicémbalo. A través de la audición de fragmentos de estos conciertos, los niños podrán descubrir y discriminar:

- Variaciones de tiempo (rápido-lento) - Variaciones de intensidad (fuerte-suave) - Timbre de instrumentos (sonidos de violines, violas, etc.) - Textura: movimientos donde interviene toda la orquesta (tutti), donde se escucha sólo el violín (solista) y momentos donde se escucha la orquesta pero sobresale la melodía del violín (figura-fondo). Además podrán evocar e imaginar distintas situaciones asociadas a cada estación. Invitar a los niños a confeccionar máscaras que representen pájaros, el frío, la lluvia para luego dramatizar “al compás de Vivaldi”

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