Los Indocumentados Ni De Aquí, Ni De Alla

Los indocumentados ni de aquí ni de allá.

En lo personal me he encontrado con casos diversos entre las personas de las comunidades de campesinos donde he estado ejerciendo mi labor docente, admiro a las buenas personas que se esfuerzan y sacrifican por mantener limpios y sanos a sus pequeños, por llevarles aunque sea un taquito de huevo para el refrigerio, me conmueve el pensar en los milagros que hacen para estirar el dinero de su jornal. Y en contraparte también he tenido casos a donde he apreciado el mal que el paternalismo político ha hecho con muchas personas, padres y madres que mantienen a sus hijos en situaciones deplorables, sucios, llenos de lombrices, sin comer para que se compadezcan de ellos y les den cosas, tuve varios niños en esa situación, cuya madre no estaba en tan buenas condicionas igual que ellos, pero que había caído en el desgano total, sin enterarse ni poder resolver “aparentemente” lo que acontecía con sus hijos; exigiendo que se le ayudara y negándose a poner la parte que a ella le correspondía.

Ignorancia, descuido, analfabetismo, irresponsabilidad, pero la realidad es que esas criaturas vivirán y crecerán en ese ambiente y al final, lo más probable, es que repitan la misma situación cuando sean adolescentes y a una corta edad funden una familia también. Hay quienes tienen la opción de elegir y existen quienes deben de tomar decisiones drásticas porque no encuentran una oportunidad que los ayude a resolver su situación.

Y es cuando muchos deciden salir de México e irse a los Estados Unidos.

Causas por las que se fueron del país

¿Las causas para irse a vivir con nuestros vecinos del norte?

Múltiples, sentido de aventura, la falta de empleo bien remunerado en nuestro país (el jornal que gana un campesino o mayoral en la zona sur es de 100 pesos diarios), sé que una educación de calidad define en gran parte el comportamiento que tenemos como país y como personas. Nos ayuda a tener más criterio para que no nos engañen con “ayudas” o la torta, y sobre todo nos permite ser más visionarios para intentar ser económicamente independientes y sustentables, pero por mucha visión que tengas igual se necesita el capital.

Pero mientras esto no se resuelve hablamos de muchísima gente que se ve en la necesidad de cruzar la frontera, de dejar a su familia y arriesgar su vida en una aventura que puede resultar la ultima que tengan.

Viacrucis fronterizo

Yo me considero una sobreviviente de la frontera, cruce de indocumentada: Partimos del D.F en un camión cuyo baño estaba sellado y fuera de servicio naturalmente, el cual sospecho que traía “algo” importante guardado, el viaje no tuvo ningún contratiempo, solo dos retenes del ejército el cual no reviso gran cosa y otros oficiales como ultimo reten a quien se le tuvo que cooperar para darle su mordida y que nos dejaran continuar sin contratiempos. Ahí se observa la cultura de la mordida y el soborno.

Los riesgos son muchos, los bajadores, que son las bandas que se dedican a robar y violar a sus compatriotas. Cuando te logran apresar los gringos separan hombres de mujeres y niños, para comer tenían frijoles, jugos y galletas con crema de maní, estaba con nosotras una mujer polaca a ella le dieron de comer atún, con esto me consta que nos consideran frijoleros. Los guardias americanos fueron más amables que los chicanos estos tuvieron un comportamiento agresivo con sus compatriotas sobre todo los que tenían rasgos indígenas, observando el malinchismo que existe entre los nuestros, escuchas muchas historias en ese lugar y te das cuenta de algo, ellos no cruzan por gusto, por eso cuando un gringo me pregunto que si no sabia que estaba arriesgando

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