Los esfuerzos de USAID

Sociedades resistentes, democráticas no se limitan a mantener la estabilidad: son esenciales para sostener el progreso del desarrollo. Sociedades resistentes, democráticas cuentan con un crecimiento económico de amplia base; poblaciones sanas, bien alimentadas y educadas; y la sostenibilidad ambiental. No sólo comprenden las elecciones, sino también las instituciones legítimas, incluyentes y responsables que ofrecen servicios de manera efectiva a todos los de su pueblo, el respeto y la promoción de los derechos humanos, y se esfuerzan por promover la libertad, la dignidad humana y el desarrollo. Ellos tienen la capacidad de manejar los conflictos, mitigar el impacto de los desastres naturales, y prevenir crisis que de otro modo hacer retroceder los logros del desarrollo. Estas sociedades están equipadas para asegurar que las vías de salida de la pobreza se mantienen.

Los esfuerzos de USAID mejoran directamente la seguridad global y la prosperidad estadounidense. Los Estados Unidos es más seguro y más fuerte cuando menos personas se enfrentan a la indigencia, cuando nuestros socios comerciales están floreciendo, cuando las naciones de todo el mundo pueden soportar crisis y cuando las sociedades son más libres.

Cuando se creó la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que reunió a varias organizaciones y programas de asistencia extranjera existentes. Hasta entonces, nunca había habido un único organismo encargado de desarrollo económico en el extranjero, así que con la aprobación de la Ley de Asistencia Exterior de 1961 (pdf) por parte del Congreso, de los Estados Unidos las actividades de asistencia extranjera sufrieron una transformación importante.

Al frente de esta transformación fue el presidente John F. Kennedy. Presidente Kennedy reconoció la necesidad de unir el desarrollo en un único organismo encargado de administrar la ayuda a países extranjeros para promover el desarrollo social y económico. El 3 de noviembre de 1961, USAID ha nacido y con él un espíritu de progreso y la innovación. Nuestra fuerza de trabajo y la cultura de la USAID sigue actuando como un reflejo de los valores básicos de Estados Unidos - los valores que tienen su origen en la creencia para hacer lo correcto.

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