MARXISMO Y EXISTENCIALISMO

EL MARXISMO

Su principal representante fue Karl Marx junto a Fiedrich Engels. Recoge el concepto de la negación dialéctica en la historia. Sostiene que el proletariado va a negar a la burguesía, va a destruir el orden burgués y va a instaurar una nueva sociedad sin clases donde no exista la explotación del hombre por el hombre. La concepción que Marx tiene de la historia se traduce en el materialismo histórico que estudia las relaciones de producción, las clases sociales, los conflictos sociales, las relaciones políticas. La burguesía que liquida al feudalismo, se instaura en el poder y comienza a desarrollar una revolución industrial surgiendo también con ello, el proletariado industrial. También señalará que “la religión es el opio del pueblo”, los hombres no pueden pensar en el reino de los cielos porque si fuera así no se revelarían para salir de su ignominia. Señala también que hasta ahora los filósofos solo se han encargado de interpretar el mundo y de lo que se trata es de interpretarlo adecuadamente para luego transformarlo. El marxismo como movimiento político y filosófico se propone lograr una sociedad sin clases sociales donde todos vivan con dignidad compartiendo los bienes producidos socialmente, sin que exista propiedad privada sobre los medios de producción porque supone que ésta es el origen y la raíz de la división de la sociedad en clases sociales.

EL EXISTENCIALISMO

Su principal representante es Jean Paul Sartre y sostiene que un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él. Sartre hizo de la filosofía un compromiso con las luchas sociales y políticas de su tiempo. También señalaba que la filosofía debería salir a la calle y no solo estar en las Universidades. La filosofía de Sartre es la filosofía de la libertad del sujeto que es libre y al ser libre siempre podrá cambiar la historia. El hombre vive alienado porque antes fue libre, por lo tanto lo que debe hacer es volver a conquistar su libertad.

El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él. Su postulado fundamental es que los seres humanos, en forma individual, son los que crean el significado y la esencia de sus vidas.

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