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laver11 de Junio de 2013
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4. Id. semánticas
-Relaciona semánticamente un hecho con respecto a otro (1, 7, 12,
17, 18, 25, 26, 34, 61). Si en el apartado anterior los conectores se
utilizaban para unir unidades de carácter sintáctico, en sentido amplio
del término, las definiciones incluidas en esta sección consideran la
unión desde el punto de vista semántico. El carácter de los
conectandos será de tipo semántico; de este modo, se hablará de
actos de habla, como en 25, o de proposiciones, como en 30. Para los
autores que incluyen este rasgo, no se unen tanto las estructuras
sintácticas como las representaciones semánticas vehiculadas a
través de las representaciones sintácticas, lo que no quiere decir que
se postule una representación abstracta o subyacente de tipo
semántico22, sino más bien que se otorga una preferencia al aspecto
semántico de la unión, es decir, a la unión de significados o, si se
quiere, de bloques de significados o de representaciones semánticas.
-Posee función deíctica (2, 4, 64). Esta característica, desarrollada
especialmente en 4, se halla estrechamente unida al valor anafórico
de los conectores. Señalar y remitir a parecen dos caras de la misma
moneda; cuando la referencia espacial de la deixis queda absorbida
por el lenguaje, se transforma en antes y después o, lo que es lo
mismo, en anáfora y catáfora. En este sentido, hay que considerar los
valores prior/upcoming señalados en Schiffrin (1987b), puesto que,
siendo deícticos, clasifican a todo conector como elemento orientado
hacia el antes (anáfora), hacia el después (catáfora) o hacia ambas.
-Los conectores poseen un significado reducido (10, 56). Los
partidarios de esta opción consideran que los conectores poseen
algún tipo de significado que consiste, por lo general, en la expresión
de un tipo de relación. Esta postura se relaciona con la del apartado
anterior, para la que los conectores son elementos que unen
oraciones, no unidades que resaltan una unión preexistente entre
enunciados.
-No tiene significado (10, 36, 40, 44, 46, 51, 58). Desde este punto
de vista, los conectores o no ejercen ningún tipo de función semántica
(10) o no tienen significado (36) o no afectan a la estructura
significativa de la oración (44, 51). Esta característica no parece propia
de los conectores como tales, sino más bien de los usos denominados
expletivos, o de las muletillas. Puede ser útil como índice para
delimitar procesos de desemantización, aunque su inclusión como
criterio prototípico parece dudosa, dado que esta característica se
concentra principalmente en las definiciones de muletillas y expletivos
(36, 40, 44, 46).
-Significa la sucesión pura (11). Esta característica aislada media
entre las dos anteriores, porque se decanta hacia la opción semántica,
pero asume que su significado es vacío, no consistiendo más que en
la indicación de la unión. En este sentido, la unión pura se debe
22 Sólo Van Dijk se muestra a favor de una visión de este tipo. considerar como característica fronteriza entre la sintaxis y la
semántica.
-Indica los tipos de relación semántica existentes en los
enunciados (21, 27, 31, 28). Como en el apartado sintáctico, en este
caso la capacidad significativa no radica en los conectores, sino en la
unión de los enunciados. El valor del conector consiste en poner de
relieve la relación preexistente, o en precisarla, como se afirma en
(31). Aunque el significado de la unión se atribuye a la unión de
enunciados no se niega, por lo general, la capacidad del conector para
orientar la interpretación del enunciado en uno u otro sentido, como se
verá en (III, D, 6).
-Establece presuposiciones sobre los enunciados conectados (19).
Las presuposiciones parecen entenderse, en la definición de C.
Fuentes, como precondiciones de uso o instruccciones semánticas
asociadas al conector. En parecidos términos se expresa Blakemore
(1987).
5. Id. textuales
-Remite a la oración anterior, formando de este modo una deixis
anafórica (2, 5). Esta característica ya queda explicada a raíz de lo
dicho en el apartado anterior.
-Expresa relaciones que van más allá de la oración (8, 12, 14, 16,
20), por medio de las cuales se articula un todo homogéneo
denominado texto. Desde este punto de vista, un conector:
-Es un instrumento de cohesión textual (19, 26, 31).
-Jerarquiza (10, 15, 62, 64, 65, 67). El establecimiento de
relaciones lleva asociada la función textual de asignar grados de
importancia a la información, o de articularla en torno a bloques,
organizados según una escala de importancia semántica. Por eso los
conectores son organizadores e instrumentos de cohesión. Una vez
más la jerarquización se muestra como una función secundaria
derivada de su papel como instrumentos de la cohesión textual. Sólo a
partir de esta función primaria se puede entender el valor ordenador
que asumen estas unidades.
-Indica cambios de tópico (28). Función asociada a la
jerarquización de unidades, desempeñada en un plano
macroestructural.
6. Id. pragmáticas
-Sitúa un enunciado con respecto al contexto -lingüístico y/o
enunciativo- (4).
-Enlaza las oraciones en las que aparece con el contexto
precedente (1, 2, 17, 18, 29, 30). Mediante este rasgo se indica la
capacidad del conector para establecer un tipo de relación especial
entre la oración en que aparece y todo el contexto lingüístico previo,
mediante la cual se relaciona con lo dicho anteriormente. De este modo se establece la pertinencia de un enunciado con respecto al
desarrrollo previo de la conversación.
-Establece una referencia entre el enunciado lingüístico y el
entorno de la enunciación, o entre el enunciado lingüístico y los
participantes de la enunciación (1, 62). La referencia hacia elementos
de la enunciación es uno de los rasgos diferenciales del tratamiento
pragmático de los conectores y permite establecer un puente entre el
desarrollo del mensaje lingüístico y las circunstancias de la
enunciación que lo conforman. La abstracción de la capacidad de
referencia a la enunciación simplifica la visión de los conectores, como
muestra el tratamiento textual de los mismos.
-Es una marca del progreso del texto oral, entendido como
estrategia (26, 28, 67). Esta visión, que responde a la ofrecida por la
Pragmática Francesa, considera que el lenguaje se utiliza como medio
para conseguir un fin. Las conversaciones articulan estrategias, de
cuya progresión son índices los conectores, pues indican el grado de
cumplimiento de cada estrategia o el tipo de argumentación que se
sigue. 36 incluye, bajo el concepto de progreso, los cambios de nivel
de la conversación, lo que no es de extrañar, dada la concepción
recursiva del metalenguaje conversacional que defiende la Escuela de
Ginebra.
-Asigna valor a enunciados dentro de la estructura argumentativa
(22, 25). En la concepción de la Pragmática Francesa, establecen la
mayor o menor importancia de los argumentos en un razonamiento.
-Ordena la información dada por el hablante (5, 69). 5 indica que
mediante los conectores se indica cómo cree el hablante que un
enunciado se une a otro. Es una variante significativa la que ofrece
esta característica, ya que en las anteriores se suponía un valor
constante a la unión de enunciados. Se sugiere en ella que la unión
entre enunciados puede ser percibida de forma distinta por los
participantes de la conversación. Los conectores no serían más que
signos de la unión establecida por el hablante. Con esta característica
se relaciona la siguiente, en la que se afirma que
-El conector es un signo de la dirección dada al proceso de
interpretación de un enunciado (23, 32, 34, 51, 56, 67). El hablante de
un enunciado no sólo emite un mensaje; también proporciona las
instrucciones necesarias para que el oyente lleve a término de forma
satisfactoria el proceso de descodificación del mismo. Los conectores
son signos de la posición del hablante (Sprechereinstellung); como
toda posición, puede ser dudosa o poco clara para el oyente, que
puede así necesitar claves que le permitan descifrarla.
-Puede funcionar como marca de toma de turno (28, 56, 60, 65).
En este punto se cruzan el estudio de los conectores con el de la
estructura de la conversación, puesto que el paradigma de unidades
que sirven a tal fin es más amplio que el de los mismos conectores. Se
repite en este caso lo que ocurría en el apartado anterior con los
valores de cambio de tópico. Una vez más, mediante esta prueba se
puede esbozar una división de conectores, según sus capacidades
como instrumento de la toma
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