Meditando

MEDITANDO

Es fuerte detenerse a pensar que está mal, cuando sabes que es lo que está mal. Creo que es el momento más agobiante que puede vivir una persona, tener preguntas y saber la respuesta, pero hay algo que te detiene no te deja actuar, ni reaccionar ni responder ante los problemas o circunstancia que vives, saber que estas al frente de alguien o de personas a las cuales debes liderar, impulsarlas y enseñarlas. Pero sencillamente en ese momento tú careces de todo, es como cuando una palmera es doblegada por la tormenta o fuertes vientos que por más que quiere levantarse la tormenta no la deja, saber que muchas personas confían en ti y te dicen que tienes el potencial y por dentro lo dudas. O peor aun cuando llegan personas que están pasando por las mimas circunstancias y te cuentan toda su historia buscando un consejo, puesto que eres una persona con capacidad y talento. Entonces debes poner una cara de firmeza, alegría, fuerzas, demostrarles que todo es temporal y que hay una salida o solución para el problema, aun cuando tú ni siquiera puedes saber cómo solucionar el tuyo, entonces pasa que esa persona sale motivada con nuevas fuerzas con ganas de vivir y de luchar logrando la victoria. Pero y tú sigues igual no sabiendo como una persona se motiva con tus palabras y tú te la dices a diario pero sencillamente nada pasa y te haces esta pregunta ¿No entiendo? Y la cosa es que no logras entender como personas logran ser motivadas con tus palabras y tú no. diciéndote a diario lo mismo y dándote animo. Entonces eso causa frustración en ti quitando el ánimo y las ganas de hacer las cosas y hasta lograr tus objetivos, pero entonces meditando te das cuenta que fue lo que paso y sencillamente perdiste el enfoque. Sabes  tanto que al final no sabes nada, quieres tanto que no sabes lo que quieres, haces tanto que no sabes lo que haces, hablas tanto que no sabes lo que hablas, dices mucho pero haces poco. Hablas pero no actúas y te das cuentas porque las preguntas que te haces, sencillamente sabes la respuesta, pero el problema no es saber tanto, pues nos vuelve arrogantes el problemas es actuar para dejar de ser igual. Buscar el enfoque que perdimos al principio, volver al diseño original al primer amor. Ese que nos motiva y nos inspira hacer las cosas con más motivación, recuperando el espíritu de valor y dominio propio que nos dio Dios, a que no solo podemos ver como la palmera se doblega ante la tormenta, pues cuando la tormenta acaba la palmera se levanta, ella está segura que al final saldrá el sol y le dará las fuerzas  para seguir creciendo y soportar las tormentas, entonces dices perdí el ENFOQUE, porque sencillamente miraste del punto de vista equivocado y tu manera de vivir cambio, que las personas que salían motivadas con tus palabras, es porque Dios al mismo tiempo te estaba enseñando que todo está en cambiar tu manera de pensar negativa y de que todo esto pasa cuando perdemos nuestro norte (DIOS).

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