PEDICULOSIS

La pediculosis es una afección cutánea producida por la infestación por piojos (Pediculus Humanus Capitis). Los piojos son insectos hematófagos (se alimentan de sangre) y parasitarios (viven a costa de los demás), viven en la piel que cubre la parte superior de la cabeza, llamada cuero cabelludo. Los piojos pueden diseminarse por el contacto cercano de otras personas, principalmente en los niños de edad escolar. Los piojos de la cabeza infectan esta parte del cuerpo. La pediculosis se ha convertido en una enfermedad pública cosmopolita que ha afectado a la humanidad a largo de toda su historia. Su alta prevalencia ha sido relacionada con la limitada disposición de agua y deficientes prácticas de aseo personal. Aunque la infestación se ha relacionado con las clases bajas, también se ha podido evidenciar en personas pertenecientes a las otras clases sociales.

La pediculosis capitis es una de las ectoparasitosis más frecuentemente detectadas, especialmente en niños en edad escolar, estimándose en cientos de millones el número de casos en el globo terráqueo. No obstante, las tasas de infestación varían de lugar en lugar, registrándose en algunos países que más de la mitad de los escolares están infestados. La infestación por la Pediculosis capitis está asociado con una limitada morbilidad pero afecta al núcleo familiar no sólo por las manifestaciones clínicas que ocasiona, sino también desde los puntos de vista económico, emocional y social. La mayor prevalencia en niños en edad escolar (1.6 a 13% de escolares), principalmente en niñas, con un pico de incidencia entre los 5 y 11 años de edad, los factores que influyen en su aparición; son el nivel socioeconómico alto, el número de niños en la familia, así como tener el cabello largo y de color oscuro, la falta de higiene o el contagio.

Es muy importante que los niños aprendan a reconocer los síntomas de la enfermedad, para que sea de ellos mismos pedir a sus padres revisar sus cabezas. Esto genera la toma de conciencia en las familias, que muchas veces perciben la pediculosis como un motivo de vergüenza o una forma de estigmatizar a sus hijos. Si los niños lo aprenden a tomar como algo que simplemente les puede pasar, y que se debe controlar para actuar a tiempo, se convierten entonces en agentes de educación y concientización de sus padres. Por lo tanto, una detección precoz nos ahorra mucho trabajo y tiempo a la hora de eliminar los piojos y las liendres y una manera de eliminar es que se eduque a los alumnos en etapa escolar hábitos de higiene y la tomar en cuenta una educación saludable a fin de disminuir esta enfermedad.

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