Panna Cotta

Panna Cotta

Panna Cotta, en italiano significa crema o nata cocida. Forma parte de los platos más típicos de Italia. Se trata de un dulce parecido al flan, en cuanto a la forma que se le suele dar, aunque su textura recuerda más a la gelatina.

Para su elaboración se utiliza crema de leche, leche, azúcar y gelatina sin sabor, además de algunos acompañamientos para su presentación, tales como caramelo líquido, chocolate fundido, frutas como naranja y mora, o mermelada.

La Panna Cotta es, sin duda, uno de los postres más populares y apreciados no sólo en Italia, sino también en el extranjero, por la sencillez de su preparación y su delicado sabor.

Origen de la Panna Cotta

¿Quién fue el primero en añadir colágeno en la nata cocida y azucarada?, ¿qué buscaba exactamente, cuando lo hizo?, ¿por qué motivo dejó reposar en lugar frío la poción? y ¿qué pensó cuando descubrió que había creado una maravillosa Tyropatina (flan) de nata?

Lamentablemente, como sucede con tantas otras perlas de la gastronomía, no existe documentación alguna a ese respecto. Su origen no tiene ningún período histórico preciso, probablemente debido a que fue preparada desde la antigüedad, pero si se sabe con certeza que sus orígenes son del Piamonte, una región noroccidental de Italia.

Aunque no se conoce el período histórico preciso de su creación, algún libro de Cocina Medieval señala que en esa época se preparaba un postre, a base de leche de almendras y tuétano, que podría considerarse la receta que diera origen a la Panna Cotta.

Panna cotta: Ingredientes

1 litro de nata fresca

6 hojas de gelatina

120 g de azúcar

1 vaina de vainilla

Panna cotta: Preparación

Poner la nata en un cazo con la vaina de vainilla. Calentarla a fuego suave, sin que llegue a hervir. Mientras poner a remojo las hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se hidraten. Cuando hayan pasado unos 10 minutos, apagar el fuego, retirar la vaina de vainilla y añadir el azúcar a la nata y mezclar bien.

Escurrir bien la gelatina y mezclarla con la nata, batiendo con unas varillas, hasta que esté perfectamente disuelta.

Distribuir la mezcla en moldes individuales, o en un molde grande, y dejar enfriar. Meter en el frigorífico durante 5 horas, como mínimo, antes de servir.

Panna cotta: Variantes golosas

La panacota tiene un gusto tan delicado que admite infinidad de variantes y acompañamientos.

Se puede servir con mermelada o con una salsa de frutas, como por ejemplo una salsa de fresas, de kiwi o un coulis de frambuesa. Los más golosos pueden acompañarla con caramelo líquido o chocolate derretido.

El momento de la preparación también es adecuado para dar rienda suelta a la fantasía, añadiendo cacao en polvo, chocolate derretido o

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