Poema - tus ojos

Por qué será que hoy a diferencia de ayer desperté con una sonrisa,

Me cuestiono por que la profundidad en mis pensamientos se vuelve más compleja cuando ella entra en mi cabeza, reflexiono como es que puedo ver atreves de su mirada el dolor a causa de una incógnita que quizá nunca comprenda, a través de esa sonrisa que quizá no sea nada más que compromiso, pero a quien le importa si su solo mirar en conjunto con esa hermosa sonrisa y la manera en que su seño cambia me provoca una alegría y tranquilidad incomparable e incomprensible para muchos, y es que envidio al que por capricho del destino tiene la ventura de dirigirle la palabra, de estrechar su mano o estar en su espléndida compañía compartiendo sus fobias, tragedias o demencias con ella, al que todos los días puede mirarla a los ojos y decirle cuanto le hace falta, sin embargo su presencia es una de las dichas más grandes que tengo en mi vida, el simple hecho de verla y poder dirigirme a ella recibiendo una efusiva respuesta por más breve que sea ese instante, transfigura a mi corazón más sensible pero perseverante y fuerte, cambia mi estado de ánimo y mi respiración se tranquiliza, Deja a mi rostro con una expresión casi perdida, mirada desviada hacia ningún lado y grava ese trance para siempre.

Inmerso en la profundidad del misterio de sus ojos,

Como el abismo que no tiene fondo, soy víctima del deseo,

De ese placer infinito que provoca su tenaz mirar,

Sería capaz de descansar en sus pestañas

Arrullado por el aroma de su cuerpo,

Pero las palabras de sus ojos solo me azuzan a besarle,

y abrazarle con mas que el prescindible cuerpo

Una sensación solo expresada como un estimulante

Que penetra mis entrañas provocando el más puro de los regocijos

Yo mismo eh visto ese par de luceros cometiendo el más hermoso

De los latrocinios hacia mis necios sentimientos,

Sé que no me atrevería a corresponder a estos bellos fanales

Guías de mis días más sombríos, con una vulgar sonrisa

No obstante mis ojos inexpertos temen ser lastimados

Por sus arrogantes parpados prueba de ello mis ingenuos labios

Reaccionan ciegamente con el optimismo más tenue,

Después de percibir el cálido abrazo de sus preciosos ojos,

Mire con retintín a la curiosa luna quien me miro con desprecio

Debido

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