Presentacion

LA PERSONALIZACIÓN DEL ESTADO Y EL PROBLEMA DE SUCESIÓN. La recién inaugurada organización estatal correspondía a las necesidades de una Roma que ya abarca a todo el mundo, cuyo control rebasaba a las estructuras republicanas. En la persona del príncipe se acumulaban distintos poderes que antes habían ejercido diversos magistrados: tenía el poder tribunicio, las facultades de los tribunos se consideraban adscritas al príncipe; poseía imperio pro-consular que lo capacitaba para gobernar a las provincias de Roma por medio de representantes personales. Era además, jefe religioso, con lo que desaparece toda división de poder y funciones políticas, que ahora están concentradas en el Emperador. Establece los fundamentos de la constitución imperial; la nueva estructura política ya no de la República, que se mantenía como fachada para mantener la paz y asegurar la transición pacifica al Imperio, sino de éste último como forma política basada en el poder personal de los emperadores. Un problema de difícil solución era el relativo a la sucesión del jefe del Estado. Augusto lo resolvió mediante la adopción y la asociación de Tiberio al trono. Se hace costumbre entonces, que el Emperador adopte, normalmente entre miembros de su propia familia, a quien habrá de sucederle.

FRACCIONAMIENTO Y CAIDA DEL ESTADO IMPERIAL. En el siglo III a.C., el Imperio, que había crecido considerablemente tiende a fraccionarse. La adscripción de otra persona al poder del Emperador sirve para dividir el mando entre varios titulares, que gobiernan simultáneamente diversos territorios. Roma pierde importancia como capital y los emperadores gobiernan desde otras ciudades. De este modo se gesta lo que será la partición futura entre el Imperio Romano de Oriente y el de Occidente. Para el siglo IV d.C., la división del Imperio se ha establecido con toda nitidez. La parte occidental es victima de una larga decadencia que concluye formalmente con su caída en 476 a.C., bajo el empuje de los pueblos bárbaros del norte, que ocupan los territorios del antes poderoso Imperio.

LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS DEL ESTADO IMPERIAL.

El Consejo Imperial. Era un cuerpo deliberante que iba, sustituyendo a los comicios. Estaba integrado por las personas que el Emperador designaba para aconsejarle y auxiliarle en la toma de decisiones. Magistrados y Funcionarios. Se conserva el consulado pero, el poder de los cónsules queda subordinado al Emperador. Otras magistraturas como la pretura y la censura también pierden fuerza. La segunda figura del Imperio es el prefecto de la pretoría. Este funcionario actuaba como Primer Ministro o Visir y su posición es inmediatamente inferior a la del Emperador. Se crea el cargo del Procurador, que era el encargado de las finanzas imperiales. Las Oficinas. Se fundan oficinas del Imperio y se organizan así los servicios burocráticos. Eran 5: la de correspondencia, la de solicitudes,

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