Prevencion

Desarrollo

Indicar y describir los motivos para llevar a cabo la Prevención de Riesgos Laborales dentro de las empresas.

Ya sea por requerimientos legales, o sencillamente por el propio interés y necesidad de cada empresa, es que se ha potenciado e implementado la acción de profesionales en la Prevención de Riesgos, lo anterior con la finalidad de desarrollar planes, controles, capacitaciones, evaluaciones de riesgos, etc., lo que permite, finalmente, identificar, controlar, minimizar, prever y evitar o anular (idealmente) los riesgos propios de cada actividad, oficio o trabajo en una determinada empresa.

Lo anterior, no es propio ni exclusivo de las grandes empresas, sino de toda aquella, que busque alcanzar un estado de normalidad laboral, libre de riesgos (accidentes) y con altos estándares de eficiencia y producción, por cuanto los accidentes, no solo generan problemas sociales sino que en el mediano y largo plazo, grandes pérdidas para la empresa, y por tanto, para evitar este hecho, se busca en la prevención de riesgo, anular, disminuir, prever, etc., todo aquello que afecte al personal y a la empresa y que de paso al producto o servicio.

Ahora bien, se debe mirar cada accidente, no solo como un problema, sino como una alerta de procedimientos o falla en el sistema, es decir, una oportunidad de mejorar los estándares de trabajo, haciendo frente a un problema con soluciones prácticas, creativas, sencillas y realizables, dado que finalmente para el trabajador como para la empresa, prevenir riesgos y con ellos accidentes, es ganancia para el obrero como para la empresa, de lo contrario ambos se verán perjudicados, y en que por lo general, la persona y su grupo familiar y finalmente su entorno social, se verán afectados.

La seguridad, puntualmente la prevención de riesgo, tiene un compromiso tácito de acción bilateral, dado que implica la responsabilidad, del trabajador con la empresa y vise versa, en lo que respecta al cumplimiento de las medidas tendientes a proteger los intereses de unos y otros, lo que por lo demás está respaldado en la ley, en lo referente a los derechos, obligaciones y responsabilidades del trabajador y el empresario (empresa).

Lo anterior, con la clara visión, de que cada trabajo tiene riesgos, propios de la actividad que se desarrolla, o de otros que pueden estar presente y que son de tipo fortuito, o de otra consideración (ejemplo, esguinces al bajar una escalera por una mala apreciación de distancia, etc.), y que está, dentro de los riesgos, no calculados, producto de imponderables que no se relacionan directamente con la producción.

La posibilidad latente, de que se produzcan accidentes, es un llamado de atención de la permanente necesidad de que se debe actualizar los planes, procedimientos y otros, en función de minimizar los riesgos y así, corregir y principalmente prever su ocurrencia, identificando en que lugares y bajo qué circunstancias se producirían, de ahí la necesidad de contar con prevencionistas en riesgos laborales.

Tras todo lo anteriormente expresado, se debe ver a la prevención de riesgos, como una inversión y no como un gasto, accionando y no reaccionando frente a hechos que pueden tener implicancias, humanas, sociales y legales, que de una u otra manera afectan el normal desarrollo de la empresa, su producción, calidad del producto y prestigio, siendo este último punto, trascendental ante una sociedad que castiga con su elección un producto, que no valora la concepción humanad del trabajador.

Finalmente, no solo se debe mirar la prevención de riesgo como un ente separado e independiente de los objetivos de la empresa, por el contrario, como una herramienta de apoyo a ella y a su personal, en el contexto de ser parte del sistema de producción alineado a los objetivos y visión de la

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