TOLERANCIA A LA INSATISFACCION

TOLERANCIA A LA INSATISFACCIÓN.

De acuerdo con la lectura si algo nos distingue a los mexicanos es la gran tolerancia que tenemos a la insatisfacción. Insatisfacción en el trabajo que no abandonamos, en la vida en pareja que no deshacemos, en las marcas delos productos que consumimos y no cambiamos, etc. Incluso hay quienes no sólo toleran su insatisfacción, incluso es común que la disfracen con halagos de lo contento que están con el producto recién comprado, el servicio recibido, lo armonioso de sus relaciones con todo y con todos, en fin, lo bien que les va en la vida, la lectura dice que esto puede deberse a que al paso del tiempo perdimos la práctica y el valor de reclamar explicaciones para entender y aprender, para sustituirla por otro “valor”, el de ser “tolerante a la insatisfacción”, ya como muestra de respeto a personas mayores o de “mayor jerarquía”, o dueños de nuestros afectos, y así empezamos un camino sin fin de acatar sin cuestionar, es decir la lectura propone que la intolerancia a la insatisfacción es un valor del mexicano desarrollado por el factor cultural y la educación que recibimos desde niños.

Para poder distinguir entre “lealtad” y nivel de compromiso, y usar en su beneficio la diferencia; para aprovechar el nivel de compromiso para construir “marcas sólidas”; aumentar el “valor de marca” vía el nivel de compromiso, reducir el desperdicio e incrementar el impacto positivo de campañas de publicidad dirigidas a los más comprometidos con la marca, y seleccionar el mejor momento para hacerlo; para invertir lo más adecuado en y para cada consumidor (elector) aumentar el consumo promoviendo mayor frecuencia de compra entre los más comprometidos; para poder arrebatar simpatizantes (consumidores) no comprometidos con los otros partidos (marcas) y conservar los propios mejorar las estrategias para introducir nuevos productos y marcas con el antecedente del nivel de compromiso que tienen las ya existentes, así como también para poder desarrollar mejores estrategias de precios ante el conocimiento del nivel de compromiso de marcas propia vs las de la competencia. Es necesario trabajar con empeño, buscando explicar la tolerancia a la insatisfacción con su servicio, producto y marca, y la de su competencia, y en el camino encuentre un modelo del “nivel de compromiso” individual de sus consumidores.

Para poder localizar este nivel de compromiso debemos de volver a visitar registros, series de datos, estudios anteriores; y con ojos y mirada fresca recuperar sapiencia olvidada, y descubrir facetas y rutas de análisis no explotadas. Todo esto con el fin de encontrar subgrupos fuertemente comprometidos con nuestros servicios, productos y marcas, ahí está la oportunidad de fortificarse, crecer, y ahorrar cuantiosos recursos desperdiciados en campañas genéricas, dispersas, que los ignoran y no se comunican con ellos

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