Tanenbaum

Tanenbaum.

Para tanenbaum, los comportamientos  definidos como desviados nacen entre un conflicto entre un grupo y una comunidad. En otras palabras, el comportamiento individual mientras está adaptado a un cierto grupo puede presentarse como “mal adaptado”, para la sociedad a causa de que el grupo se encuentra en guerra con aquella. Para los niños de tales grupos, la conducta definida como desviada constituye en su mayoría una postura sin fines o propósitos en un mundo con instituciones y actitudes organizadas que marcan y definen sus actividades:

“Lo que uno aprende a hacer, uno hace, si ellos es aprobado por el mundo en que uno vive”

La modelación del comportamiento desviado se origina en el conflicto de valores entre el que viola las reglas y la comunidad, en la cual se dan dos definiciones opuestas de la situación:

1. la conducta en la que se encuentra comprometido puede ser aceptable, no dañina o de menor importancia.

2. tales conductas pueden tomar el aspecto de un agravio, daño o desviación, con una exigencia paralela de control, admonición, corrección o castigo.

3. En las últimas consecuencias salen a luz por medio de lo que domina el autor   “la dramatización de lo malo” que es quizá su obra más importante.

De aquí puede ser inferido que, para el autor, el mejor camino para cambiar los modelos de comportamiento desviados es aquel de quitar el énfasis a la calidad de desviado del individuo y de su conducta, el advertía que una causa esencial para el fortalecimiento del comportamiento desviado eran las definiciones y reacciones que sobre aquel producía el medio ambiente.

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