Teletirania

TELETIRANIA

La cinta Tele tiranía, nos muestra el desarrollo, alcance y fuerza del llamado “Cuarto Poder”, el medio en el cual nos desenvolvemos nos mantiene inmersos en un mundo lleno de publicidad, de medios de comunicación y de periodistas.

Los periodistas en su gran mayoría son personajes que pueden ungirse como líderes de opinión, peligrosamente para la ciudadanía, no lo hacen para servicio del espectador, sino para los hombres poderosos.

Ser periodista en la actualidad, es una actividad rentable para aquellos “profesionales” de la comunicación que aprovechan el acceso a los medios masivos, para difundir “su” opinión o lo que los intereses de quien les pague les sea conveniente.

Lastimosamente hoy día podemos decir que la honestidad y veracidad de muchos de los periodistas deja mucho que desear, ya tan solo se dedican a difundir su punto de vista sin sentido crítico, muy pocas veces o quizá nunca admiten una opinión diferente a la que ellos emiten, y cada uno de ellos cree tener la mejor y única opinión sobre tema alguno.

En lo personal, me congratulé con la aparición de TV Azteca en el medio nacional, pensé que con la aparición de una real competencia, Televisa se vería obligada a ser veraz y sensible.

Pero es más el interés monetario que otra cosa, y lejos de enfrentar al monopolio de Televisa, TV Azteca decide adoptar el mismo criterio de la otra televisora, compartiendo en mundo cautivo y mayormente imposibilitado de emitir una opinión propia.

En los medios locales o regionales no sucede nada nuevo o diferente, los noticieros nos “informan” lo que les ordenan informar, y cada uno de ellos tiene la suficiente “solvencia moral” para criticar a quien ellos consideren responsable de una situación en específico.

El abuso y la difamación, es la constante en los medios de comunicación masiva, ante una audiencia cautiva que solo atina a secundar la opinión de quien la emite, incapaces de crear su propio criterio, o de emitir juicios diferente ante una situación planteada.

Es verdaderamente bochornoso y lamentable el grado de enajenamiento que produce la televisión en nuestros niños, personalmente pregunte en mi grupo la frase del “gansito Marínela” y el lema de Zapata, y solo uno de mis alumnos recordó a Zapata y la gran mayoría rememoro el “recuérdame” de la marca comercial.

Las grandes televisoras son el principal ejemplo, pero a nivel local, no existe gran diferencia, el diario de mayor circulación en la ciudad, es propiedad de una sola familia, la televisión de paga en la ciudad es concesión de una sola persona, y ellos y solo ellos deciden lo que se va a “informar” al auditorio.

Necesitamos crear conciencia, que la gente sepa que se puede pensar y actuar por sí y para sí mismos, que nos atrevamos a apagar la televisión o la radio, cuando lo que veamos

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