Tipografía Hecha En México

Tipografía hecha en México

La historia de la tipografía durante el siglo XX, está fuertemente vinculada con el surgimiento y la evolución del diseño gráfico; cada estilo y cada escuela relevante detentarán su concepción de tipografía y, en muchos casos, producirán sus tipos con el aspecto técnico e industrial de su naturaleza, la tipografía ha sido particularmente sensible a los cambios tecnológicos: desde el salto de la composición manual a la mecanizada, de ésta a la fotocomposición y de allí al desktop publishing.

Juan Pascoe jugó un papel fundamental en el interés mexicano por la tipografía. Fue justamente su trabajo como cabeza del Taller Martín Pescador, lo que sugirió a Gonzalo García Barcha el rescate que culminó en la tipografía digital Enrico.

Esta faceta no es la única a considerar, pues otra indagación tipográfica que parece ser destacada es la gótica minúscula, llamada en ingles blackletter, un tipo muy usado en la gráfica popular que surgió a finales del siglo XII y fue traída al Nuevo Mundo en tiempos de la Colonia. Aunque “fue sutilmente retrazada por la influencia indígena”, en México fue “donde mejor se ilustra la mutación”. Esta tipografía actualmente adorna “incontables misceláneas, talleres, negocios de servicios en todo el país y tiene un sesgo absolutamente mexicano”.

Que existan algunas tipografías hechas en México no significa que pueda hablarse de una tipografía mexicana. Global Henestrosa, quien se ha dedicado a estudiar el trabajo del tipógrafo Antonio de Espinosa (siglo XVI), señala el evidente “regodeo en el rescate de formas vernáculas, rótulos, carteles de lucha libre y otros especímenes afines” que quizá sea “un síntoma de que la tipografía mexicana da apenas sus primeros pasos y, como todo infante, se divierte más en ejercicios lúdicos que en los tramos precisos”.

...