Tortilladora

La Máquina Tortilladora

La historia de la tortilla como elemento básico de alimentación tiene sus orígenes en los años 2000 y 1000 A.C. época en la que, según la mayoría de los historiadores coinciden en que comenzó a cultivarse el maíz en Guatemala y el sur de México.

Desde épocas inmemoriales la técnica para la fabricación de la tortilla se desarrolló de manera artesanal, es decir hecha a mano.

Por ello, uno de los temas importantes del desarrollo tecnológico y económico de México es el de la alimentación de los mexicanos, siendo el maíz el alimento primordial que habrá de tomar importancia crucial para la subsistencia del pueblo; el maíz es el ingrediente principal para la producción de masa y por consiguiente de tortillas para alimentar a los mexicanos.

Debido a la creciente demanda de la tortilla como alimento básico de la población en  las ciudades en vías de desarrollo industrial, la producción de la tortilla sufre un vuelco descomunal y en 1904 Everardo Rodríguez y Luis Romero inventan e instalan el primer prototipo de maquina tortilladora en la historia de México; para 1910 Luis Romero da un paso más hacia adelante en la fabricación de tortillas en serie con el perfeccionamiento de la máquina de rodillos, alambres despegadoras y troquelado.

Al paso del tiempo esta idea original del mexicano  Everardo Rodríguez sufre innumerables transformaciones como producto de la necesidad de abastecimiento de alimento suficiente a la población de la época.

Así en 1915 sale al mercado una nueva máquina creada por la compañía La India S.A. y esta se incorporan nuevos elementos a la idea original, mismos que contemplan un horno cilíndrico vertical calentado por madera o carbón cubierto por una cubierta circular o rotativa que permitía coser las tortillas  y voltearla o se quitarla.

Hacia el final del siglo XIX comenzaron a fabricarse en México las primeras tortilladoras mecánicas, se trata de artefactos que cuentan con dos planchas unidas por una bisagra, y una palanca; pueden ser de madera o de metal. Sobre una de las planchas se coloca una bola de masa de maíz que será aplastado por la otra plancha mediante la presión ejercida sobre la palanca. También en la segunda mitad del siglo XIX fue introducido el molino de mano para la preparación de la masa de maíz, como sustituto del metate de basalto. Tanto las tortilladora de aplastón como los molinos de mano siguen siendo empleados hasta la actualidad.

A lo largo de la primera mitad del siglo XX aparecerán nuevas máquinas tortilladoras, algunas semimanuales, como las ideadas por que diseñaron Salvador Guzmán en 1935 y la fabricada por Félix Rábago en 1936. Ambas consisten en dos planchas de metal, pero sustituyen la palanca por un rasero que extiende la masa de nixtamal en el agujero circular que se encuentra en la plancha superior, de modo que al levantar ésta se obtiene el disco de masa.

 Para 1959 por primera vez Fausto Celorio  aporta nuevos elementos y lanza al mercado la primera máquina con sistema de destrucción, con chasis plano y alimentado por gas para la cocción de la tortilla.

  Gracias a la inventiva de Fausto Celorio y el constante perfeccionamiento de sus máquinas tortilladoras, hoy existen en el mercado más de 100 mil máquinas tortilladoras tan solo de la marca Celorio mismas que coadyuvan a la alimentación de las personas a nivel mundial

Según informes de la Secretaría de Economía y el Consejo Regulador de la Masa el consumo de tortilla en México en el  2014 estaría entre 7.3 y 9.4 millones de toneladas, lo cual indica un promedio de 8.4 millones de toneladas de tortillas de maíz, cifras actualizadas de acuerdo a la población estimada para 2013.

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