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¿Y Nuestros Derechos?


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2014  •  1.371 Palabras (6 Páginas)  •  152 Visitas

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¿Y nuestros derechos?

Muchas cóleras después, una de las preguntas que aún permanece sin respuesta es: ¿Dónde quedan nuestros derechos en esta sociedad de la que todos somos parte y dónde a no todos nos gusta poner en práctica la sana y respetuosa convivencia?

Hagamos un recorrido por la diversidad de personas con las que uno se cruza a lo largo de la vida y cuyas acciones negativas no sólo nos perjudican sino que ofrecen un pésimo ejemplo a las próximas generaciones.

Empecemos por los vecinos infernales, aquellos que se esfuerzan por ser reconocidos como ciudadanos ejemplares. Probablemente ésos son los peores, pues quieren cubrir con un hábito de santidad su carencia absoluta de valores. Su cinismo es monumental, no aceptarían su equivocación aún cuando pudiéramos materializar sus errores frente a sus ojos.

Podemos mencionar algunos ejemplos cotidianos:

Los vecinos con derecho al trabajo: Semana tras semana, debo soportar estoicamente el ruido que genera un restaurant-peña-bar-etc, que se encuentra a unos metros de mi hogar. En ocasiones el sonido es tan fuerte que los vidrios de las ventanas vibran. Esa vibración sumada a los aullidos del cantante en vivo, perdón, la vibración sumada al talento del artista de ocasión, acaban con la tranquilidad de un domingo de descanso.

Cuando me pregunté ¿Dónde estaban mis ilustres autoridades? Un oportuno saludo del maestro de ceremonias al Sr. Alcalde de mi distrito, respondió mi interrogante; pues la autoridad a la que debemos dirigirnos para manifestar nuestro malestar y solicitar una sanción; se encontraba en ese momento en el lugar en cuestión, disfrutando del bullicioso show.

Si bien la dueña del restaurant tiene derecho a desarrollar una actividad económica que le permita subsistir, no debe pisotear nuestro derecho a vivir en un lugar sin ruidos ensordecedores. La solución no está entonces en cerrar el restaurant, ni en invitar al sufrido vecino a la fiesta; está en regular el volumen de modo que permita darle un ambiente alegre y festivo a su local sin molestar a los que necesitamos tranquilidad para descansar, concentración para trabajar o simplemente ver y sobre todo escuchar una película.

Los vecinos religiosos: En este país hay libertad de credo, eso debe respetarse. Pero, cuando escuchas a todo volumen ¡el credo, el Ave María, el Padre Nuestro, cánticos e infinitos Aleluyas! Muy tarde por la noche, te preguntas por qué esas personas tan religiosas exigen que respetes su derecho a orar con amplificador y no pueden respetar tu derecho a descansar por la noche para laborar eficientemente durante el día. En alguna parte, en su doctrina, deberían tener claro que la oración pública debe realizarse en un lugar apropiado para no perturbar la tranquilidad de su prójimo. Finalmente es la conjunción entre oración pública y personal la que hace posible nuestra comunicación con Dios y que Él se comunique con nosotros a través de la liturgia. No se necesita dejar sordos o insomnes a los vecinos para tener claro que esa comunicación que alimenta el alma de los creyentes existe.

En ambos casos, es injusto que tengamos que zambullirnos en un infierno de papeles para solicitar formalmente ante las autoridades burócratas competentes que se respeten los límites máximos permisibles en caso de ruidos y con ello asegurar por lo menos el bienestar de nuestros oídos, porque no podemos asegurar en qué estado acabará nuestro hígado.

Los vecinos invasores: Esos que andan buscando de qué apropiarse porque nada les es suficiente o peor aún, consideran que tú tienes demasiado y que en aras de la justicia social, te van a obligar a compartir con ellos lo que supuestamente, te sobra.

Es así el caso de una persona que conozco, cuya vecina, decidió un día, registrar como suya el área de retiro municipal que se encuentra entre la vereda (vía pública) y la puerta de su cochera. Es decir, la infame vecina, con la anuencia de las autoridades incompetentes, pretende hacer valer su derecho ganado en forma subrepticia y construir un ambiente para

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