Amnistia Internacional

METODOLOGÍA.

Los medios de acción

Ningún Estado confiesa abiertamente que viola los derechos humanos. Estas prácticas deben permanecer secretas o disimuladas lo más posible so pena de ver dañada la imagen del país. La acción de Amnistía Internacional se basa en la idea de que hay que denunciarlas, hacerlas públicas en el mundo entero. El Estado en cuestión tendrá dificultades para resistir la presión de una opinión pública internacional bien informada.

La información es el fundamento mismo del trabajo de Amnistía Internacional. Incansablemente, Amnistía investiga, recopila y verifica información para difundirla lo más ampliamente posible.

Misiones de investigación para mejor informar

Amnistía se esfuerza en recoger información de fuentes muy diversas: víctimas, testigos, expertos, grupos de defensa de los derechos humanos en el país... A continuación compara estas diferentes informaciones para ver si concuerdan. Cuando ello resulta posible, se investiga sobre el terreno: se acude como observador a juicios, se entrevista con responsables gubernamentales... Estas visitas sirven también para confirmar las informaciones de que ya se disponía.

Amnistía no publica nada de lo que no esté absolutamente segura. Este rigor la ha convertido en una gran agencia de información especializada sobre los derechos humanos de reconocida fiabilidad que pone en aprietos a los gobiernos que pretenden disimular o excusar sus tropelías.

Cuando cada minuto cuenta: la Red de Acciones Urgentes

A menudo, Amnistía es alertada porque, por ejemplo, un preso va a ser ejecutado o porque se halla gravemente enfermo y carece de los cuidados médicos necesarios. Es preciso actuar muy, muy rápido. Es más que nunca una cuestión de vida o muerte. Ante estas situaciones, Amnistía ha puesto en marcha un dispositivo de 80.000 voluntarios en 85 países que están listos para movilizarse en pocos días para intervenir masivamente ante las autoridades responsables del preso en cuestión.

Las grandes campañas de Amnistía

Amnistía Internacional organiza también campañas centradas en un tema de su mandato (tortura, pena de muerte...) o en la situación de los derechos humanos en un país determinado. Estas campañas duran generalmente varios meses y suscitan reacciones en el mundo entero. Los miembros de los grupos locales recogen firmas por doquier para un llamamiento a las autoridades. Se contacta con las embajadas. Se emiten comunicados de prensa. Se recaba apoyo de políticos, abogados, sindicalistas, religiosos. En fin, toda una batería de acciones se pone en marcha. Su objetivo: inducir al país en cuestión a que tome medidas concretas

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