Analisisfoda

ANÁLISIS FODA

1. Introducción

El análisis FODA permite establecer las limitaciones y ventajas provenientes tanto del entorno como de la realidad interna de una organización y que podrían incidir significativamente en el cumplimiento de su misión, la preservación de su identidad - dentro de límites flexibles, obviamente - y el logro de la visión. Dicho análisis considera las oportunidades y amenazas del entorno y las fortalezas y debilidades que la institución posee internamente. La ponderación de estos dos últimos factores en relación a los dos primeros permite visualizar, en términos cualitativos, la capacidad de la institución para responder a las amenazas y utilizar las oportunidades del entorno en pro del cumplimiento de su misión. Este tipo de análisis presupone un diagnóstico global de la institución y su entorno, el que se ha expuesto en el Capítulo 1, y la declaración de misión, visión e identidad, expuesta en el Capítulo 2.

Sobre las bases señaladas, mediante este análisis FODA se intenta evaluar cualitativamente y desde una perspectiva abarcadora la situación actual de la Facultad. Dado este carácter y su dependencia de antecedentes que comparten tal característica - diagnóstico, misión identidad y visión - , es probable que esta evaluación no contemple elementos o sucesos que por tal razón resulten, al menos por ahora, imponderables. Sin embargo, teniendo presente la naturaleza flexible de la planificación estratégica, el análisis FODA tiene un carácter instrumental y, en cuanto tal es funcional, en forma constante, a la detección de las dificultades y ventajas, externas e internas que inciden en el logro de los propósitos de desarrollo de la organización. En un ámbito más específico, proporciona elementos de juicio para evaluar la factibilidad de los objetivos estratégicos de la institución, que orientan el diseño y realización de programas y/o proyectos en los que se visualizan avances en el cumplimiento de la misión y en el logro de los objetivos. Además, lo que se establece mediante el análisis FODA sirve de guía para determinar los escenarios posibles que servirían de marco al logro de dichos objetivos y para preveer los alcances de sus logros.

2. Factores externos

2.1. Oportunidades

Tal como se señaló en el Capítulo 1, en los últimos tres decenios se ha constatado, a escala mundial, una explosión y masificación de los estudios universitarios, entendidos como educación continua - de la licenciatura al doctorado - . Al mismo tiempo, como allí se señala, es posible observar una tendencia al revisionismo de las políticas y orientaciones formuladas por grupos patrocinados por organismos internacionales, particularmente por el Banco Mundial, que se manifiesta en el apoyo a una mayor inversión estatal en la educación superior. Se apoya, en forma especial la inversión en las universidades complejas, es decir, aquellas que, aparte de cumplir la función docente con miras a la formación de profesionales, generan y aportan al conocimiento a través de la investigación. Asimismo, se enfatiza claramente la necesidad de financiar la educación humanista, con el fin de promover y estimular valores y actitudes que sustenten sobre bases firmes los comportamientos sociales propios de una forma de vida democrática. En estas esferas parece haber cierto consenso de que la reflexión crítica sobre temas culturales, sociales y éticos debe basarse en una formación sólida en humanidades. Adicionalmente, dicha formación haría posible el compromiso de los ciudadanos como agentes que tengan una influencia real en la formulación e implementación de nuevas políticas y proyectos de desarrollo con verdadero impacto social.

En el ámbito de la sociedad nacional, se observa una demanda e interés crecientes por una modalidad de conocimiento y comprensión de los fenómenos actuales, que implique un análisis de los entornos históricos y culturales. Para ello es necesario, explicitar en forma clara las diversas aproximaciones teóricas en debate. Lo anterior hace posible la recuperación de la memoria social, permitiendo, así, una comprensión fundada de las diversidades culturales, de las problemáticas de género y del rol que le cabría a nuestro país y a Latinoamérica en un mundo globalizado. Respecto de este último punto, hay un creciente interés en los medios académicos internacionales por el modo en que los intelectuales chilenos abordan los problemas que lleva aparejados el complejo fenómeno de la globalización. Ello se expresa en una demanda significativa de estudiantes extranjeros para realizar estudios de pre y posgrado, en nuestra universidad y, en particular, en la Facultad de Filosofía y Humanidades.

Además puede constatarse, desde el Estado, la necesidad de una incidencia más fuerte en el mejoramiento de la calidad de los niveles de educación básica y media, contemplando para ello con la participación de la Universidad de Chile, y en particular de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en la formación del profesorado. Una clara señal de lo anterior es el papel que se le asignó a esta Facultad, y a otras de la Universidad de Chile, en el diseño previo de un proyecto de formación pedagógica para superar el conflicto de la UMCE.

Una muestra clara de los puntos que se han señalado más arriba puede encontrarse en la declaración de la misión institucional de la Universidad en el documento Orientaciones Estratégicas 2000-2005. En efecto, allí se pone especial énfasis en la necesaria contribución al desarrollo y resguardo de la identidad nacional en un mundo globalizado, que le corresponde a la Universidad de Chile, entendida como universidad pública, nacional y estatal. La respuesta a este desafío depende del desarrollo equilibrado entre Ciencia, Tecnología y Humanidades. Estas últimas debieran desempeñar, como históricamente lo han hecho, un papel protagónico en la reflexión acerca de las condiciones necesarias para el logro de dicho equilibrio. Resulta también significativo el hecho de que en dicho documento se establece como uno de los objetivos estratégicos institucionales, en lo que se refiere al ámbito de la investigación y creación, la necesidad de “fortalecer el desarrollo de las humanidades y las artes”(objetivo 3.3.).

El nuevo Reglamento General de los Estudios de Pregrado Universitarios confiere un énfasis significativo a las asignaturas de formación general. En dicha reforma, tales asignaturas cubren seis campos disciplinarios, dos de los cuales abarcan las temáticas de las disciplinas e interdisciplinas propias del ámbito de las Humanidades.

Así, el entorno de la Universidad, nacional y mundial presenta espacios de oportunidades que, si son abordados con previsión y sentido estratégico, podrían dar un mayor vigor en el cumplimiento de lo que se ha propuesto como las orientaciones básicas para el desarrollo de la Facultad.

En este contexto, se torna imperativo que la Facultad asuma de manera racional y pragmática el tema de las oportunidades variables de ofertas de fondos concursables para la investigación, el mejoramiento de las actividades docentes en sus programas y el fomento del intercambio y la cooperación con otros centros, tanto nacionales como extranjeros. Además, es posible también predecir, si se solucionan ciertas falencias en cuanto a la organización del trabajo académico, que la Facultad podría estar en condiciones de incidir e insertarse con éxito en ciertos ámbitos públicos, en los cuales el aporte que se pueda hacer desde los contenidos disciplinarios que en ella se cultivan, ha sido expresado desde hace un tiempo como una necesidad.

2.2. Amenazas

Se puede constatar que la revisión en las orientaciones para las políticas de educación superior, que en este último tiempo han emanado de los organismos internacionales, ha sido aplicada en nuestro país sin un análisis cuidadoso que fundamente directivas que tiendan hacia el desarrollo integral de las actividades que caracterizan esencialmente a las universidades públicas. La consecuencia de este descuido ha sido el incremento desmedido de centros de educación superior centrados en la docencia, en detrimento de las universidades que por la riqueza, amplitud y dificultad de su misión se han definido como complejas. Esto se expresa, además, en una tendencia en el país, al crecimiento de la educación terciaria, en las últimas dos décadas, sobre la base del financiamiento parcial de las universidades públicas estatales y de un aumento de las garantías para la creación de instituciones privadas, descuidando la fiscalización de la excelencia y de la calidad de las actividades universitarias. En este sentido, la falta de análisis cualitativos confiables, para medir la calidad y eficiencia de los procesos de enseñanza-aprendizaje en la educación, así como de normas fiscalizadoras para las universidades privadas autónomas, podría repercutir a corto plazo en una pérdida del potencial para la producción de un saber que contribuya al desarrollo del país, especialmente en aquellos aspectos reflexivos, críticos y valóricos que constituyen el aporte propio de las Humanidades.

En el plano económico, se puede constatar el deterioro creciente de los aportes fiscales directos a la Universidad de Chile obligándola a autofinanciar sus principales actividades. En el área de la docencia, la existencia de aranceles no diferenciados obliga a la Universidad o bien a subvencionar directamente a los estudiantes o a atenerse a las condiciones del mercado de la educación superior, en desmedro de su misión de propender

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