COMPORTAMIENTO GREGARIO

Comportamiento Gregario, sirve o no sirve a la sociedad

Contreras Bonilla José Antonio

Comportamiento gregario, como parte de un proceso social que tiene consecuencias al final dejadas al azar y no a la complejidad de procesos mentales para desarrollar conocimiento que lleven a tomar decisiones racionales, hace pensar hasta qué punto este comportamiento es efectivo para seguir evolucionando como sociedad, o simplemente causaría una tendencia más arraigada de estar sometidos  ante ciertos estímulos muy bien orquestados por gente fuera del grupo, que se da cuenta de que este tipo de conductas hacen que el individuo piense menos al sentirse seguro dentro del grupo, ya que este puede influir en todas sus decisiones, o más aún, que ésta falta de interés por pensar, lleve al grupo a la devastación, como es el caso de las manifestaciones sociales, burbujas especulativas, ideologías extremistas, etc. El presente ensayo Mostrará como la conducta gregaria ha podido servir por muchos años desde el inicio de la humanidad para la supervivencia de la especie, pero que en esta sociedad moderna significaría repercusiones catastróficas dada la complejidad de la misma, y de esta manera se convendría al dar cuenta de esto, plantear soluciones que sean equiparables a los grandes desafío que conlleva la complejidad de la sociedad moderna.

Como definición tenemos que el gregarismo es la tendencia a agruparse, propio de la   mayoría de especies en el mundo, incluidos los humanos y como Comportamiento  Gregario se sabe que un grupo determinado de individuos pueden actuar juntos sin un fin planificado, siendo en alguna medida llevados por el instinto a estar más seguros dentro del grupo. Para entrar en un mejor contexto analizaremos primero, que fue lo que pasaba hace millones de años y esto lo podemos hacer analizando en la actualidad a cualquier especie animal que se comporta en manada, como se puede apreciar, las manadas de algunas especies animales, tienen este comportamiento gregario, desarrollado por generaciones para su supervivencia, bien porque gracias a las manadas pueden cazar presas más grandes, como en el caso de los lobos, o bien porque cuantos más ojos para ver depredadores más posibilidades hay de sobrevivir, como en el caso de los ñus. A veces las manadas y la supervivencia es simplemente una cuestión de matemáticas, cuantos más seamos menos posibilidades hay de que me cacen a mí. Los animales que han de realizar migraciones, en general, forman manadas de forma transitoria para mejorar sus posibilidades de no ser atacado o para no perderse por el camino. Estos grupos temporales no suelen poseer una estructura tan organizada como las manadas que son estables durante todo el año. En este tipo de manadas, como las que se forman durante la migración de las cebras, en las que no existe un individuo dominante, las decisiones suelen tomarse en consentimiento general. Como por ejemplo siempre proteger a un miembro de la manada herido. Los búfalos ante el peligro, forman un círculo con los adultos en el exterior y las crías en el interior para defenderlas, sin necesidad de un individuo dominante supervisando. Las manadas estables suelen estar formadas por individuos con relaciones de parentesco. En ellas existe un primarca, matriarca o patriarca, que toma las decisiones sobre a donde hay que ir, cuando y en el caso de los machos suele tener preferencia a la hora de aparearse con todas las hembras. Las manadas de lobos tienen una pareja dominante, comúnmente denominada pareja alfa, que con los encargados de dirigir las cazas y tienen preferencia a la hora de comer.

Estas afirmaciones nos llevan a explicar el comportamiento de los seres humanos como seres gregarios, somos como un cardumen de peces en el océano, como una manada de cebras en el África o como una bandada de pájaros en la playa, siempre buscamos sobrevivir y la mejor manera de hacerlo es en manada. Cuando estamos en grupo nos fortalecemos, nos volvemos unidad, y resistimos más, somos por naturaleza socialmente instintivos, si estamos en peligro nuestra herencia reptil aflora, no pensamos mucho, sentimos bastante y actuamos rápidamente. Los seres humanos apelamos a la conducta gregaria de manera natural porque nos da la sensación de protección y pertenencia. Hoy en día buscamos sobrevivir socialmente, ya no somos presas de grandes depredadores, queremos huir y protegernos del juicio, de la exposición y el señalamiento, queremos ser parte de algo, de un grupo, de una entidad, de cualquier cosa que nos represente, que nos incluya y haga sentirnos tranquilos muchas veces sin dirección planificada. Nos gobiernan las emociones, siendo estas las que determinan muchos de nuestros actos, nos volvemos predeciblemente irracionales buscando reducir el peligro para sí mismos y cayendo fácilmente en sesgos cognitivos.

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