CRISIS FINANCIERA

1. CRISIS FINANCIERA

1. DEFINICIÓN:

A lo largo de nuestra historia han ocurrido crisis financieras, tales como  la crisis de los tulipanes en 1634, la crisis financiera de Estados Unidos en 2008 y la europea de 2010. Esta expresión posee varias definiciones, es usada para describir distintos fenómenos, como las crisis bancarias, las moratorias de deuda soberana, las crisis cambiarias, los colapsos de las bolsas, los ciclos de auge y caída en el precio de algún activo, etc.

“Una crisis financiera es una alteración repentina que causará una pérdida considerable de valor en los activos financieros. Estos activos financieros tienen un impacto decisivo en los procesos comerciales, las actividades financieras y económicas generales, que conducen a un desequilibrio fundamental entre la demanda de servicios financieros.” (Torres, 2013)

Según lo mencionado, se puede entender por crisis financiera a una perturbación un tanto repentina que provoca una pérdida en el valor de activos, y este a su vez genera un desequilibrio en la economía del país.

La crisis  financiera puede estar relacionada con los problemas originales causados ​por el sistema bancario, los mercados de divisas, los precios de las acciones, la deuda pública y la capacidad de pago en uno o más países o incluso en ciertos mercados específicos que pueden causar problemas con los mecanismos de financiación económica.

1. ORIGEN:

Una crisis financiera tiene su origen en el sector financiero, pero luego afecta directamente a la economía local, regional o global. 

“La crisis financiera suele darse inicialmente en un solo país aunque en las actuales condiciones de interrelación financiera y de plena liberalización de los movimientos de capital, es normal que se contagie casi inmediatamente a otros países, a áreas más extensas o incluso que se extienda por todo el planeta y adquiera carácter global.” (Torres, 2013)

Podemos decir que este fenómeno puede tener su origen en un país pero debido a la globalización e interrelación financiera, varios países pueden verse afectados, así como lo  ocurrido en 2008 por la difusión generalizada de hipotecas sub-prime.

Por otro lado, su origen directo puede variar ampliamente, pero generalmente está relacionado con los riesgos inherentes a la incertidumbre de los precios, tasas de interés o de cambio, el crédito o liquidez.

En otros casos, se deriva directamente del sistema de crédito, y no importa si se anticipa o no, conducirá a la bancarrota bajo la confianza de las partes, por lo que cualquiera de ellas puede estimar de manera suficientemente común que su situación se deteriorará. Intercambios financieros, lo que hará más difícil cobrar o desembolsar créditos o préstamos.

1. TIPOS:

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), existen tres tipos de crisis financiera:

• Crisis Cambiaria: denominada también crisis de balanza de pagos. Se trata de un conflicto grave y serio para el bienestar económico de un territorio, ya que trae como consecuencia la devaluación o depreciación de la moneda y todo lo que ello supone para su sistema económico.

• Crisis Bancaria: situación en la que uno o varios bancos de un país o región sufren graves problemas de iliquidez o insolvencia al mismo tiempo.  Los dos problemas principales que caracterizan a una crisis bancaria son la insolvencia y la iliquidez.

La insolvencia viene dada por el deterioro del valor de los activos del banco. Es decir si las pérdidas sufridas por la entidad son superiores a los fondos propios de la misma, no va a poder devolver el dinero que le han dejado prestado sus acreedores.

La iliquidez se genera cuando los bancos se enfrentan a demasiados pasivos que vencen sin tener suficiente efectivo para satisfacerlos. Esto sucede si muchos depositantes deciden retirar sus depósitos al mismo tiempo o si el banco no consigue refinanciar su deuda a corto plazo.

• Crisis de Deuda: es un fenómeno económico que atraviesan países u organizaciones supranacionales. Debido a problemas de financiación, normalmente relacionados con dificultades en el pago de sus compromisos o la gestión de tipos de interés.

Generalmente este tipo de crisis financiera para los países surge por acumular un gran volumen de deuda. Siempre, tras la excesiva emisión de títulos de deuda pública. Todo ello con la finalidad principal de conseguir la financiación más cortoplacista, así como poder afrontar pagos inminentes o compromisos presupuestarios. Es decir, cuando el Estado no aborda el pago de sus compromisos devolviendo los préstamos obtenidos o sus intereses respectivos.

1. EFECTOS:

Cuando se desencadena una crisis financiera sus efectos pueden ser muy diversos, de diferente magnitud, circunscritos al ámbito financiero o a ámbitos amplios de las economías. Pero, en cualquier caso, suelen estar acompañadas de un incremento del riesgo y la incertidumbre, del racionamiento o encarecimiento del crédito, de una pérdida de su calidad, lo que posteriormente lleva consigo morosidad y quebrantos patrimoniales y, en consecuencia de todo ello, de insuficiente, más costosa o inadecuada oferta de financiación al conjunto del sistema económico.

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1. LA VOLATILIDAD DEL ENTORNO MACROECONÓMICO: AUMENTOS EN LA TASA DE INTERÉS

En general, existen dos grupos de factores que pueden causar una crisis financiera:

• La volatilidad del entorno macroeconómico, originado en factores externos (no controlables) e internos.
• Los problemas microeconómicos inherentes a todo sistema financiero, situaciones  derivadas de la información asimétrica y de la ausencia de un adecuado sistema de supervisión y regulación, tema que será tratado en las siguientes entregas. 

En esta oportunidad nos centraremos en la volatilidad del entorno macroeconómico.

“Por volatilidad se entiende la variación de una variable en torno a su tendencia central. Una economía es volátil cuando sus principales indicadores macroeconómicos tienden a variar de forma errática e impredecible en comparación con otras economías o con períodos que son económicamente estables. Esta inestabilidad es consecuencia de ser economías muy susceptibles a shocks externos e internos. A este hecho se le suele denominar volatilidad macroeconómica.” (Peña, 2012)

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