Carta Editor EL Univero

EGuayaquil, 20 de agosto de 2015

Señor Director

Diario El Universo

Ciudad.-

De mis consideraciones.-

El domingo 16 de agosto de 2015, David Ricaurte Vélez escribió en cartas al Director, en este mismo Diario, su inconformidad con las horas en las que los ciclistas deportistas entrenan en las horas pico, cuando ciertas personas se movilizan a sus trabajos. Agregó que la solución para evitar accidentes, es que estos deportistas utilicen únicamente la vía a Samborondón o que salgan a practicar, en la vía Salitre, después de las 08:00am o que su retorno no sea antes de las 08:00am. Además, señaló, los ciclistas no utilizan la ciclovía porque “se les poncha las llantas por las piedritas” y sugiere hacer una limpieza. Y justifica su propuesta diciendo que “los derechos no pueden irse jamás en contra del orden y el buen vivir”.

Al respecto, quisiera mencionar que la propuesta de limitar la circulación de los ciclistas a la Vía Samborondón, es por todo ilógica, ilegal e inconstitucional. Ya que, la propia Ley de Tránsito, en el Art. 204, D) claramente establece que los ciclistas tendrán derecho preferente de vía o circulación. La ley no menciona en qué calle pueden los deportistas circular porque es obvio que de hacerlo, iría en contraposición del Art. 66.16 de la Constitución de la República del Ecuador, cuando menciona que las personas “tenemos el derecho a transitar libremente por el territorio nacional”.

Con relación a la no utilización de la ciclovía, esta negativa es una medida que va más allá de la existencia de “piedritas” que ponchan las llantas. El poco uso de la ciclovía dice relación al real problema que los corredores y ciclistas sufren en el Ecuador. Esto es, la falta de respeto. Las vías y calles son para el ciclista y el corredor, lo que la pesa para el fisicoculturista. Nosotros los ciclistas necesitamos, sin límite de hora o de espacio, las vías y calles que bien utilizamos y no contaminamos.

Lo que nos hace falta como ecuatorianos, es crear una cultura deportiva, una cultura de respeto hacia los demás. Estas costumbres y hábitos, que bien ostentan sociedades más desarrolladas y en las que no se pensaría jamás limitar el paso de quienes se movilizan en bicicleta o a pie, sí que se pueden crear en nuestra sociedad. Creemos que el respeto es una cuestión, en principio, de voluntad y claro que podemos generarla en el territorio ecuatoriano.

No creemos en los límites de hora o de espacio, en lo que sí creemos, es en la libertad basada en el respeto mutuo.

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