ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Colombia, ¿Una sociedad justa en democracia?


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2020  •  Ensayos  •  2.395 Palabras (10 Páginas)  •  150 Visitas

Página 1 de 10

UNIVERSIDAD DEL CAUCA

ENSAYO

PRESENTADO A:

PRESENTADO POR:

YAMITH NAVIA MUÑOZ

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES

TERCER SEMESTRE: GRUPO A

POPAYAN SEPTIEMBRE 2014

Colombia, ¿Una sociedad justa en democracia?

Colombia un país bello y encantador, pero enfermo de una mala democracia e injusticia, que lo invade y no lo deja ser, es una peste, con la que colombianos a diario tratan de combatir para no ser contagiados. La democracia en Colombia, factores que producen un alto nivel de injusticia con el pueblo colombiano efectos irreparables que se dan a raíz de una peste que para ser combatida necesita de una libertad amplia de pensamiento de todos. Necesita que la esperanza no se pierda, que se luche y no por el interés propio. Que el egoísmo y la avaricia se dejen de lado para que nazca la solidaridad de un pueblo que busca un porvenir mejor.

Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa por el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales.

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

Colombia, un país lleno de virtudes y encantos; sin embargo con extremos. Colombia es como una moneda, una moneda con anverso y reverso. Donde la sociedad tiene extremos tan marcados que no parecen del mismo país. Una moneda que al lanzarla, cae cara o sello “la cruz”, pero que en el más mínimo descuido es cambiada a conveniencia.

El anverso, la cara; la clase alta, de alta alcurnia, el abolengo; colombianos, que tal vez y aunque no lo digan, es obvio que según ellos  tuvieron la “mala suerte de nacer aquí”; ellos nacidos aquí, con padres colombianos, con herencias de las grandes multinacionales que tiene Colombia, pero que no es de ella. No han estudiado, ni crecido, ni siquiera vivido por una larga temporada en el país; con apellidos que solo al nombrarlos dejan estupefactos a quienes los escuchan.

Por el reverso, sello “la cruz”, los que la llevan a espalda, la clase popular, sin abolengo de ningún tipo de estirpe, ni dinero, ni apellidos. Desplazados por culpa de la violencia, que aunque no quieran salir de su “tierrita”, lo hacen, y lo hacen con esperanza, si, con esperanza de salir adelante, con ganas de luchar; pero con la triste realidad Colombiana, donde solo logran incrementar el cinturón de miseria de este país. Ellos quienes apenas han visto el mar por televisión, eventualmente viajan a su “tierrita”.

Los de la cara, hablan de nuestro país, refiriéndose a nuestras culturas, diciendo que “nos harán quedar bien” o “que mejoraran nuestra imagen”, eso es superficial; Solo representan un país elitista, atrasado y por eso mismo aparentemente próspero y tranquilo. Un país que se fue con el tiempo, tiempo que no volverá; y ellos ni siquiera por enterados; siguen creyendo que es una hacienda y que pueden disponer de ella a su antojo, como lo han hecho sus familias.

EN TANTO, OTROS, reflejan crudamente la realidad de un país, que no encuentra salidas, ellos quienes campeones sin medallas, lo son porque sobreviven con una pensión mínima por años, solicitando citas médicas que tardan semanas e incluso meses en ser asignada, donde su círculo social se desenvuelve entre, obreros rasos, vendedores ambulantes, mecánicos, desplazados, desmovilizados, que mal viven en un reducido espacio. Donde sus anhelos solo  es alcanzar a “lograr una de las casa que el gobierno regala”.

Ni conocen la prosperidad ni el benéfico de vivir en nuestro país. Arrinconados en el anonimato, convertidos en caballitos de los oportunistas. Entre tanto otros con el signo invertido, no conocen Colombia, si acaso la distinguen; pero aquí muchos comentan de ellos, ¿como no? si son “noticia”, son portada de las mas prestigiosas revistas y no solo colombianas sino del mundo, enalteciéndolas como figuras nacionales, de primer orden o símbolo internacional de estilo y glamour, de poder y riqueza.

Colombia: la negación constante de si misma. Lo peor, es que esa no es la única enfermedad que Colombia padece y que a diario muchos tratan de combatir.

El narcotráfico, la corrupción, la pobreza; apenas son algunas de ellas. Como decir, que Colombia es un país justo en democracia, es mejor preguntarse ¿Hay justa democracia en Colombia?, responderla parece fácil, un si o un no es suficiente. Y la respuesta mas apropiada es no; como decir que si, ¿Quién puede argumentarlo? ¿Quién es capaz de hacerlo?

Los hechos hablan por si solos, hechos que se ven a diario y se reflejan en esta sociedad; hay factores que contribuyen aun mas con la injusticia y mala democracia, entre ellos están:  

  1. Tolerancia social de la injusticia en democracia

Este país se ha acostumbrado a ver como quienes gobiernan, se aprovechan; hasta el punto de que ya ni siquiera causen asombro sus actos, llenos de egoísmo, avaricia y de injusticia en la forma de gobierno. Han pasado tantos sucesos, que la culpa de la injusticia colombiana no es solo de quienes nos gobiernan, el pueblo ha contribuido, tal vez no tan directamente, pero lo ha hecho gracias a su indiferencia. Y lo que se ha logrado es que en lugar de que la injusticia cause rechazo o indignación, salen miradas de conformismo, “porque ese fue el gobierno que nos tocó” ¿pero quién lo eligió?, miradas de resignación, porque no son capaces de ver que son el Pueblo. Y que sin ellos no hay nada, que sin ellos para que algo. Porque ¿a quién van a gobernar?

  1. La corrupción

Esta puede ser la raíz de todo, que sostiene un tronco, y que de ese tronco nacen ramas; y que como conjunto forman un árbol, el árbol de la corrupción judicial. La corrupción en la forma de gobernar que desfigura su papel legítimo, que consiste en proteger las libertades y derechos civiles de los ciudadanos y garantizar un juicio imparcial gestionado por un juzgado competente y justo. Un acto corrupto puede sumar extorsión, soborno, intimidación, o el uso inadecuado de los mecanismos judiciales.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15 Kb)   pdf (141.3 Kb)   docx (321.3 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com