Contrabando

CONTRABANDO

Contrabando es la entrada, la salida y venta clandestina de mercancías prohibidas o sometidas a derechos en los que se defrauda a las autoridades locales. También se puede entender como la compra o venta de mercancías evadiendo los aranceles, es decir evadiendo los impuestos.

CONTRABANDO EN BOLIVIA

Agencia Nacional de Hidrocarburos incautó un millón de litros de combustible el 2012

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó el miércoles que en 2012 ejecutó 134 operativos, incautó 66 vehículos, remitió a 110 personas al Ministerio Público y confiscó 1.736 cilindros de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y 1 millón de litros de combustibles que pretendían desviarse al contrabando.

Los operativos se realizaron con el apoyo de los Comandos Conjuntos de las Fuerzas Armadas y Sustancias Controladas, explicaron fuentes institucionales

Bolivia tiene al menos 20 pueblos contrabandistas

Hay complicidad por dádivas, reveló ayer la presidenta de la Aduana Nacional, al explicar que existen unos 20 pueblos cuyos habitantes participan del ilícito del contrabando. Precisó que la mayoría de estas poblaciones son pequeñas y están ubicadas principalmente en el sector occidental de Bolivia.

Se aprehendieron a dos militares que transportaban mercadería de contrabando en un camión del Ejército en Oruro. La directora de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, atribuyó este hecho a que los funcionarios que trabajan en el control aduanero reciben bajos salarios.

¿Cómo eliminar el contrabando en Bolivia?

La solución no va por la interdicción, represión y asalto a las bandas de contrabandistas, sino por la educación, persuasión e inteligencia fiscal

Pareciera una misión imposible en un país como Bolivia, donde más de tres cuartas partes de su población económicamente activa viven de la economía informal y donde la cultura tributaria es casi nula. Contribuyen a la informalidad el hecho de que los sectores productivos que sustentan la economía son extractivo-primarios, hidrocarburos y minero en manos del Estado, las cooperativas mineras -no tributan-, o el sector agropecuario amparado en regímenes tributarios con poca presión fiscal.

Capítulo especial merece el sector informal cobijado en regímenes simplificados mono-tributarios, los ‘gremialistas’, conformado por subempleados, desempleados, comerciantes minoristas (muchos grandes mayoristas) y vivanderos, que dinamizan la economía basada en el contrabando y la defraudación, en razón a que su régimen tributario no les obliga a requerir facturas por sus compras, ni entregar notas fiscales por sus ventas.

¿Qué hacer?

¿Cómo combatir el flagelo del contrabando desde la raíz, sin que esto implique decisiones y acciones traumáticas para la población y para el Estado en su conjunto? La solución no va solo por el lado de la interdicción, la represión y el asalto a las bandas de contrabandistas, sino, también, por la vía de la educación, la persuasión, la inteligencia fiscal y la facilitación de la legalidad.

En 2005, un estudio del IBCE -El contrabando en Bolivia- hizo recomendaciones, algunas implementadas

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