CONTRABANDO

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CONTRABANDO

La obra de Víctor Hugo Rascón Banda me pareció demasiado interesante, para las épocas que nuestro país atraviesa hoy en día puesto que el narcotráfico y la violencia están a flor de piel día a día; y aun más en el Estado en el que él vive

Esta lectura me hizo reflexionar sobra la situación de mi país, porque se ha convertido en lo que ahora es, me da pavor pensar que los niños y jóvenes estamos creciendo en este ambiente, lleno de violencia, sangre, decapitados, acribillados, por todos lados; ya no resulta impactante ver en las primeras páginas de los periódicos del país llenas de noticias sobre el narcotráfico y sus muertos. Los narco corridos son cada vez más famosos e inclusive para ser una tendencia de moda, la juventud anhela tener esa vida que esas canciones prohibidas narran, las mujeres, el dinero, las armas, los carros lujosos, la droga y el alcohol. Estamos construyendo una sociedad enferma de la cual no podemos esperar nada bueno.

Creo que el autor refleja muy bien la vida de su país, de su Estado, de su pueblo, porque este ya no es solo un problema, a nivel estatal, ya que todo el país esta rescindiendo los tragos amargos del narcotráfico y sobretodo de la criminalización de este problema.

En particular un capitulo que se me hizo demasiado interesante fue el de “UNA NOCHE EN SANTA ROSA”, en este capítulo se narra muy bien la pesadilla que se vive en los poblados contaminados con el narcotráfico; el autor nos dice: que mientras la gente de la población de Santa Rosa, Chihuahua, se encontraban muy alegremente disfrutando de un baile, de la nada empezaron a llegar hombres sospechosos que obviamente no acudían a divertirse y bailar como todo mundo se lo proponía; en cuestión de minutos empezaron a agredir a los pobladores, matando a según los pobladores gente inocente que nada tenía que ver con el narco y las drogas, se narra la persecución que los pobladores sufrieron, y al tratar el autor de desenredar la escena, surge la confusión de si en verdad habían sido los narcos, los que habían hecho destrozos y matado gente en la población, o si se trataba de agentes de la policía .

Y es que en realidad la gente, tiene razones de mas para desconfiar de nuestras propias autoridades, puesto que todos sabemos que en la mayoría de los casos nuestros altos mandos o autoridades, están coludidas con el crimen organizado; nuestro país se ha vuelto un país individualista, en el que no se puede confiar en nada ni en nadie, en donde mientras no maten o dañen a alguien de tu familia todo seguirá bien; y a mi criterio esta forma de pensar es demasiado errónea , ya que si todos fuéramos solidarios unos con los otros, nos preocupáramos por la sociedad ya que todos funcionamos dentro de ella, entonces otra historia contaríamos, pero no esta es la realidad y tenemos que ponernos a trabajar en ella en mejor nuestra forma de vivir, y a veces de sobrevivir.

La historia de la Güera Rosenda y Erwin ejemplifica lo apuntado al último. Jóvenes comprometidos en matrimonio se ven involucrados en un asunto que estremece a la región: él es asesinado, y sobre ella pende la culpa: actuó a favor de narcotraficantes, y utilizó a “su novio” para cobrar una venganza.

Suena un poco enfermiza e imaginaria la situación que vivieron estos jóvenes, pero nada de eso, estos son los casos que se viven en la actualidad y todo porque, por vivir esa vida llena de lujos de excesos.

CONCLUSIÓN

Como conclusión puedo deducir que el narcotráfico está devorando la sociedad mexicana y todo lo que encuentra a su paso, no sé si es un problema social o más bien político, la verdad es que ya no se sabe quiénes son los verdaderos culpables si los narcotraficantes o los políticos que permiten que el crimen organizado siga obteniendo beneficios de la gente trabajadora, gente que a veces solo sobrevive con el salario mínimo, y que en ocasiones tiene que pagar cuotas a estos delincuentes para que no agredan a su familia.

Me pregunto, ¿esto es vida? Creo que el vivir con miedo y represión no puede ser vida para ninguna persona, siempre hay que estar alerta de que no nos asalten, secuestren e incluso de que no nos maten.

El haber leído a Víctor Hugo Rascón Banda, me hizo reflexionar de la inmensa violencia en la cual estamos sumergidos,

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