Corrupción en Argentina

Las ruinas del poder

Santa Cruz es hoy una clara demostración que el imperio de los Kirchner, Lázaro Báez y Cristóbal López solo se sostenía con dinero de la política.

Son las 9 de la mañana y el avión acaba de aterrizar en el aeropuerto de El Calafate, ciudad que supo ver su crecimiento más próspero en plena época del Kirchnerismo. El aeropuerto fue remodelado y expandida su capacidad operativa por última vez en 2014 debido a la alta demanda de vuelos turísticos. Misma expansión que tuvieron los hoteles adquiridos por la familia Kirchner sospechados de contratos irregulares con Aerolíneas Argentinas y también de haber sido construidos sobre tierras fiscales compradas a valores por debajo de los reales del mercado.

Decidí alojarme en el Alto Calafate, el único de los hoteles de la ex presidenta que hoy se encuentra funcionando. Este hotel fue administrado por Lazaro Baez del 2009 al 2013. Baez le pagaba un alquiler a la familia presidencial por la administración, y además, contrataba habitaciones con siete de sus firmas que muchas veces quedaban sin utilizar.

La primera impresión que tuve al ingresar fue de un cierto abandono, sillones gastados, cortinas rotas, manchas de humedad, y además un lobby vacío sin turistas. Conversando con empleados del complejo me indicaron que la ocupación en general es de un 30% y que desde hace cuatro años que al hotel no se le hace mantenimiento. También contaron como sus jefes hacen caso omiso a sus reclamos y que las respuestas que reciben a cambio son indicaciones de como bajar los costos operativos. Me dio algunos ejemplos como reciclar los rollos de papel higiénico que no se había utilizado, ahorrar en la materia prima de la cocina, reducir los productos del desayuno, entre otros.

Pasado el mediodía me tome un taxi para visitar el resto de los hoteles de la familia Kirchner en El Calafate. Quería ver en que estado se encontraban. El chofer tomo la calle costera “Presidente Néstor Kirchner” por donde se llega al hotel boutique Las Dunas, tiene 40 habitaciones y fue el último en cerrar el 31 de marzo de este año. La empresa administradora “Organización Turística Sur SRL” entrego un acta de cierre detallando en el estado que dejaba las instalaciones rescindiendo de esta manera el contrato un año antes que concluyera. Hoy Maximo Kirchner se encuentra haciendo gestiones para intentar reabrir este hotel, que por lo menos de afuera, se lo ve muy bien mantenido.

Ya entrada la tarde y con el frio patagónico que a medida que pasan las horas se va haciendo sentir, seguimos camino al hotel Los Sauces que se encuentra lindero a la casa de la expresidenta. Allí se puede ver el hotel diseñado por Cristina desde lejos, ya que una tranquera no deja ver mas detalles del interior. Solo se ve a una persona merodeando que estimo debe ser el guardia. Este fue el primero de los hoteles en cerrar a mediados del 2016, fue administrado por “Panatel”, empresa que pertenece a Silvana Relats cuya constructora JCR esta sospechada de haber sido beneficiada en el gobierno K con contratos viales por mas de mil millones de dólares.

No quería dejar de pasar por la casa de Cristina, la cual en la parte de adelante esta llena de Álamos y Sauces que no dejan ver el interior. La expresidenta se encontraba reunida con Dilma Rousseff en Buenos Aires, por lo que la custodia estaba reducida a una camioneta blanca en la puerta del chalet y una garita de seguridad enfrente. Son muchos los turistas curiosos que se acercan para tomarse una foto.

Luego decidí volver al Alto Calafate, tenía que descansar, al otro día me esperaba una larga excursión al Glaciar Perito Moreno.

Debería terminar aquí esta narración periodística, si no fuera por la sorpresa que me lleve al otro día dentro del parque nacional los glaciares en plena excursión. La guia turística señala de lejos el emblemático

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