Cultura visual, Imaginarios Colectivos, La Imagen Política.
Enviado por YosoyCarlos12345 • 9 de Mayo de 2016 • Reseñas • 432 Palabras (2 Páginas) • 225 Visitas
Cultura visual, Imaginarios Colectivos, La Imagen Política.
La propaganda política en la cultura visual toma un papel importante en los receptores urbanos, esta propaganda visual absorbe los sentidos de los próximos votantes y trata de convencer, crear opiniones divididas, reclutar simpatizantes hacía esas posturas, y negociar dentro de la cavidad política/social.
El principio de recepción resulta de vital importancia para la comunicación visual de la propaganda política, ya que si se llega con fuerza y contundencia al espectador, este puede generar una buena respuesta, pero si se llega con debilidad y con un mensaje confuso no se llegará al resultado deseado.
Las pancartas plásticas puestas en postes, calles o lugares de altura, son muy importantes en esta propaganda, ya que los rostros de las figuras políticas o los colores de los partidos dan a conocer la candidatura y las propuestas que se quieren a dar a conocer, de hecho son mucho más representativas las imágenes que las propias letras o nombres que aparecen en ellas.
El observador urbano da más significado a la imagen que a las palabras.
“Desde 1994, la reproducción masiva de las imágenes fotográficas impresas sobre superficies pláticas planteó un hito en la propaganda de corte político a escala nacional.” (1).
La seducción de las campañas propagandísticas políticas tiene como base una cadena de estrategias con índole ideológica. Construyen una imagen sobre algún candidato o partido, que se entrelaza en el votante con una ideología que parece apreciar y hacer suya.
Esto ayuda en los procesos electorales como una herramienta de ventaja y aceptación pública.
Los sujetos políticos al ser fotografiados siempre aparecen de frente, con su nombre más pequeño que su fotografía, las siglas del partido al que pertenece y el color llamativo de este. Muchos aparecen con las manos abiertas y enseñándolas, simbolizando una imagen de un líder con “las manos limpias” y entregado a la sociedad.
Se trata de dotar a un personaje político de un gesto de humildad y humanidad ante la sociedad. El sujeto es expuesto como uno más dentro de la sociedad que entiende los problemas de ella y trabajará para solucionarlos como un representante de todos.
La imagen de los candidatos los despoja del aura política y los hace vulnerables para la legitimación de la sociedad.
“Ante los nuevos retos de comunicación la imagen opta por la simplificación con el fin de generar familiaridad e identificación”. (2).
El perfil del líder político en la imagen visual tan demandada en nuestros días, es prueba contundente de una comprensión casi nula de la cultura política en nuestro país.
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