DON REINALDO

DON REINALDO Y SUS HISTORIAS QUE PARECEN SER CIERTAS

En el Huila existe un pequeño pueblo escondido sobre la cordillera oriental con una majestuosidad de paisajes, donde vivía Don Reinaldo, en una casita construida de barro, manteniendo firme sus recuerdos inmemorables de su familia y de todos los que habitaron en cada espacio de la vivienda. Estaba rodeada de hermosos árboles frutales, de plantas y flores silvestres que invitaban a pobladores y extranjeros a tomar un aire fresco rodeado del armonioso canto de las aves y el olor fresco de la naturaleza.

Don Reinaldo conocía de palmo a palmo cada lugar y cada historia del municipio de Algeciras. Pero lo que más recordaba eran las maravillosas historias que le contaba su madre antes de dormir. Estas historias recreaban la vida de todo lo que se vivió en el municipio y la causa de que nunca olvidara a su madre.

Cuenta que antiguamente el municipio era ocupado por tribus de los otaces, los dujos, los Anaconas y los pentágoras, quienes se debatían el territorio con seres mágicos y extraordinarios capaces de transformar la historia que se conoce del municipio.

Se cree que allí entre las huellas de los indígenas, las fisuras de las rocas, la vegetación, el vuelo de las aves, el agua de los charcos; deambulaban de un sitio a otro, gigantesca culebras mágicas en una inmensa laguna que ocupaba la mitad del territorio.

Aun en la vejez don Reinaldo recrea estas mágicas historias heredadas por su madre a los visitantes que llegan a su casa por curiosidad y a disfrutar del bello paisaje. Estas historias y relatos mantienen vivo su misterio y sobrevive en la actualidad y en la realidad de mentes de los pobladores.

Muchas noches Don Reinaldo soñaba que se acercaba su muerte y llegaba a esta inmensa laguna iluminada de diferentes colores que atraían su curiosidad y devoraba a todo ser que se acercara.

A finales de octubre del 2012, en noche lluviosa don Reinaldo no podía dormir, tal vez por el olor a tierra mojada, o por los fuertes golpes de la lluvia, o las goteras que entraban a un lado de su cama por el techo desgastado de su casa. No sabía porque no lograba conciliar el sueño. Un recuerdo agobiante se reflejó en su mente y en su corazón, era su madre narrando esas mágicas historias que lo arrullaban antes de dormir.

Mientras recordaba a su madre se escuchó un terrible estruendo que estremeció a Don Reinaldo; inmediatamente se levantó de su cama, corrió agitadamente a la puerta y una rara melodía casi mortal da a relucir una avalancha que afecto a gran parte del municipio.

Cuenta Don Reinaldo , que nunca se podría olvidar el susto que sintió esa noche , como no recordar esa avalancha que dejo al municipio aislado de todo; con cinco puentes derrumbados y desaparecidos , sin energía eléctrica, ni gas, arrasados por el paso imperdonable de la naturaleza.

Algeciras

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