Datos sobre sitios emblemáticos de la Ciudad de Mérida

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ÍNDICE

Planteamiento del problema        3

Justificación        3

Objetivos        5

Antecedentes de investigación        5

Metodología        9

Análisis de información de campo        10

Consideraciones finales        13

Anexos        14

Cronograma de actividades        15

Bibliografía        16

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La ciudad de Mérida, rica en arte y cultura, desde su arquitectura en museos, galerías, teatros, etc. hasta esculturas de diferentes formatos que se encuentran alrededor de la ciudad son un reflejo del interés en el turismo que aumenta día a día.

Pero ¿qué pasa con el meridano? Ese que pasa diariamente caminando, en autobús o transporte propio por las calles en el que, tal vez puede que esté consciente sobre los distintos tipos de manifestaciones de arte por la ciudad, como murales, pinturas, esculturas, monumentos o lugares como museos o galerías, pero ¿realmente sabe por qué están ahí? ¿Cuál es el fin de que esté en un punto específico? ¿Por quién fue diseñado y/o creado? ¿Cuáles son las obras que los museos y galerías conservan? En este proyecto nos enfocaremos en estos puntos específicos en la ciudad que son la Plaza de la Independencia, Parque de las Américas y el Monumento a la Patria como primer tomo de una revista que se elaborará con algunos datos curiosos de estos lugares ya mencionados y que a la vez será de manera entretenida para el lector meridano.

JUSTIFICACIÓN

Los monumentos son testigos silenciosos de épocas, sucesos, lugares y ayudan a leer la ciudad. Son hitos disímbolos, contrapuestos incluso, que hacen referencia a próceres, luchadores sociales, políticos, actores, personajes del cine y la televisión, incluso a dibujos animados y a referentes culturales. 
De acuerdo con la arquitecta Yolanda Fernández Martínez, profesora investigadora de la Facultad de Arquitectura de la UADY: el monumento es una forma de leer la ciudad, como hitos para identificar diferentes puntos de la ciudad. Le dan ritmo a la ciudad y mantienen viva la historia, ayudando a mantener vivos a aquellos personajes históricos en el escenario de la ciudad, comentó. (Rico, D. 2010)

El ciudadano meridano que pasa por los monumentos de la ciudad todos los días, parece que tiene poco o nulo conocimiento sobre éstos, que por las prisas de un ritmo urbano o simplemente porque están acostumbrados a verlas y que estén ahí, no se toman la molestia de saber por qué se encuentran ahí o por quien fue hecho. En pocas palabras, sabe que están ahí, pero no sabe el cómo o por qué de ellas. Por eso, entendiendo la problemática en cuestión tiempo del usuario, se pretende entrevistar a estas personas en el tiempo libre que se encuentre paseando por estos lugares.

Otro de los problemas con los que nos encontramos al querer que la gente se informe de los monumentos por los que pasa en su vida cotidiana es que escucha comentarios como afirmar que ciertos monumentos son feos por su estética. Esto va alejando a la gente de conocer su verdadera esencia sin importar el porqué de ellas o su historia, y desmotiva a querer informarse acerca de ellas. Gracias a los resultados que nos arroje la investigación, podremos conocer qué tanto sabe, como quién fue el autor, por qué el monumento se encuentra ahí y/o cómo estaba estructurado antes, etc. Y así tratar de buscar alguna forma, al que esté interesado, que esté informado.

Claro que no solo el meridano es responsable de esto, ya que desde el 2010 no se tiene un censo completo sobre todos los monumentos o esculturas de la ciudad ni tampoco tiene hay un registro o información sobre ellas.

Son variadas las causas de las que la gente se va desinteresado o ni siquiera le importa el porqué de estos monumentos. Podría ser un buen momento de tratar de informarse y que nos sirvan para algo más que una referencia para llegar a alguna dirección o lugar.

OBJETIVOS

General

• Conocer cuáles son las representaciones sociales de los meridanos del arte, sobre todo en monumentos históricos de la ciudad y generar estrategias de acercamiento a estos que den a conocer el patrimonio histórico de Mérida.

Específicos

1. Analizar a partir de una búsqueda bibliográfica, la historia de 3 monumentos de la Ciudad de Mérida
2. Conocer las representaciones sociales de los meridanos sobre la Plaza de la Independencia, Parque de las Américas y Monumento a la Bandera.
3. Crear una serie de publicaciones impresos, divididos en tomos donde se ilustre, informe de manera entretenida y cree concientización sobre la importancia de saber de este arte que lo rodea día a día.

ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN

En ciertas ocasiones, cuando a los habitantes de la ciudad de Mérida les preguntan por una dirección en específico, usualmente utilizan referencias como un parque, plaza o monumento, y utilizan el nombre como son normalmente conocidos o que, con el paso del tiempo, han sido modificados por cual sea la razón. Aun cuando esto forma parte de su cotidianeidad, hay cierto desconocimiento acerca de estos lugares, no se sabe cuándo, por quién o por qué sobre estas obras.

El 8 de mayo del 2016, Sergio Ceballos Castillo Egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán en Licenciatura en Contaduría Pública (2011-2017) y actualmente estudiando la Licenciatura en Historia (2016-2020), publicó un artículo en su blog personal llamado “Nombres y monumentos de las plazas de Mérida” y habla sobre la gente que hoy en día se refiere a las plazas de los barrios de Mérida con el nombre oficial y que en algún momento la autoridad decidió imponerles “Muy difícilmente podrá un decreto vencer a décadas de tradición” (Ceballos, S. (2016).

La primera plaza de la que habla es la primera en obtener un nombre oficialmente y que designaron como la “Plaza de Armas de Mérida”, por mucha conocida como Plaza Grande. Esto fue en 1812 cuando se promulgó la Constitución de Cádiz y se le bautizó con este nombre “De la Constitución”. Años después, es decir en 1821, se le denominó “Plaza de la Independencia” tal y como se le nombra de manera oficial en el presente.

En 2016, Sergio Grosjean Abimerhi, Licenciado en Ciencias Antropológicas con especialidad en Arqueología (UADY) nos habla sobre algunos datos (que bien, la administración del gobierno suele omitir por alguna razón) como una placa, hecha con joyas (u oro) donados por doña María Roo madre del patricio Andrés Quintana Roo, que fue colocada en los años que se le designó el segundo nombre oficialmente como “Plaza Independencia” la cual desgraciadamente se dice que fue robada.

También cuenta de una manera un tanto particular que en el centro de la plaza existió un kiosco, que por alguna razón fue retirado, y que hoy en día ornamenta una simple asta de la bandera mexicana.

Había sugerido que una fuente sería formidable, ya que podrían ejecutan con maestría artesanos locales y con materiales de nuestra región (Grosjean, S. 2016), sin embargo, para algunos esta idea les pareció inconcebible pues no era apto el lugar para construir, además que nunca había habido una. Lo que expuso ante tales expresiones es que el único impedimento de esa acción podría ser el INAH. Con esto, cita un dato interesante publicado en 1872 de la Historiadora Carmen Marín:

“En la Plaza de Armas, una fuente que se provee de agua con la fuerza de un vapor. Bancas de fierro colocadas en las calles centrales de la plaza…”, “En la plazuela de Sta. Lucía se ha formado un jardín cuya verja se está concluyendo de colocar, tiene una fuente que provee agua con la fuerza de un vapor; alrededor de ésta y el mismo centro de la plaza, tiene bancas de fierro y distribuidos postes con faroles que sirven como alumbrado de la plazuela, quedando con esto aumentando el de la ciudad”

De tal forma, que no solo la Plaza Grande llegó a poseer una fuente, ya que además de Santa Lucía, el conocido parque Hidalgo, oficialmente Cepeda Peraza, también tuvo una fuente que importaron de Europa antes que se erigiera el monumento del general Manuel Cepeda Peraza.

En 2015 se publicó un artículo en la página electrónica Mérida de Yucatán sobre la historia antes de la plaza. Habla sobre que fue el espacio elegido para convertirlo en la Plaza Mayor: se encontraba en las inmediaciones de uno de los cerros de la ciudad prehispánica, Bakluumchan era su nombre en maya y se entiende como: “serpiente que rodea la tierra”. Gobernaba un vasto imperio que incluía España el “Emperador Semper Augusto” Carlos I de España y V de Alemania, cuyos ordenamientos emitidos en 1523 fueron acatados por el conquistador y fundador Montejo. (Mérida de Yucatán. 2015)

En el histórico plano de la ciudad levantado por la comisión creada en el Segundo Imperio, integrada por Moritz Von Hippel, Carlos Ramiro, Francisco de P. Beltrán, Carlos Moya y Agustín Díaz, planteó un eje constituido por la hoy calle 60 llamada entonces Progreso, Sur o Norte de acuerdo con la orientación; y la hoy calle 61, llamada Central Oriente o Poniente según el rumbo.

David Alejos Alarcia publica en su página de internet “Mérida Info” sobre el Monumento a la Patria. Nos describe como está estructurado y cuáles son los elementos que conforma este monumento. Es el símbolo más evidente de la mexicanidad del pueblo yucateco, marcado por sus movimientos de lucha contra el centralismo. Su localización es en la calle 60 al final del Paseo de Montejo. Su creación es gracias a Rómulo Rozo y de los arquitectos Manuel y Max Amábilis, padres del movimiento neo maya, y como maestro de obras el encargado fue Víctor Nazario. El diseño arquitectónico de Amábilis, mismo que habría de decorar Rozo, se basó originalmente en una escultura alusiva al concreto de la nacionalidad mexicana, como soporte físico a la asta del lábaro patrio. Sin embargo, las propuestas escultóricas fueron incrementándose en cuánto a las representaciones de los personajes de las diversas etapas de este lugar histórico, desde el período precolombino hasta los correspondientes a los tiempos de la conclusión de la obra, en 1956, cuando también se le comenzó a conocer como Monumento a la Patria.

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