Declaracion Universal De Los Derechos Humanos
KataGamboa8 de Diciembre de 2013
3.262 Palabras (14 Páginas)839 Visitas
Introducción
En abril de 1945, delegados de cincuenta naciones se reunieron en San Francisco, llenos de optimismo y esperanza. La meta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional era crear un organismo internacional para promover la paz y evitar guerras futuras.
El 24 de octubre de 1945, nacieron las Naciones Unidas (ONU) como una organización intergubernamental con el propósito de salvar a las generaciones futuras de la devastación de conflictos internacionales.
Bajo la presidencia de Eleanor Roosevelt, la comisión se dispuso a redactar el documento que se convirtió en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Fue adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
(“Unidos por los derechos humanos”, 2008)
“Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares como el estatus, sexo, etnia o nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente”
(Papacchini, 2003)
Según Thierry (1975) los derechos humanos son inherentes a las personas, son también irrevocables, intransmisibles y, sobretodo, irrenunciables. El concepto de derechos humanos es universal e igualitario, también incompatible con los sistemas basados en la superioridad de casta, raza, clase social o grupo.
A partir de la Declaración Universal de los Derechos humanos, en este trabajo se nombraran cuales son los derechos que en este documento se establecen y, además, se distinguirá cuáles de éstos son derechos económicos y sociales; y cuales son civiles y políticos. Se elegirán dos derechos de cada tipo, para así poder analizarlos de manera que se establecerá si éstos se cumplen o no en Chile.
Desarrollo
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es la pieza fundamental en la historia de los derechos humanos. Este documento fue redactado por representantes de procedencias culturales de todo el mundo y fue publicado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Fue proclamado como un ideal común por el que todos los países y pueblos deben esforzarse.
Mediante esta declaración, los Estados se comprometieron a asegurar que todos los seres humanos, sin importar sexo, estatus, nacionalidad o etnia, sean tratados de manera igualitaria. Dicha declaración establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos, en dignidad y que tienen derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Establece que todos deben tener derecho a la libertad de expresión, a no ser esclavizados, y a la igualdad ante la ley. También a la libertad de circulación, a una nacionalidad, a contraer matrimonio y fundar una familia, a tener un trabajo y a un salario igualitario. (La ONU y los derechos humanos, 2009)
A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y según los derechos que en este documento se establecen, se pueden distinguir derechos humanos que se refieren a derechos económicos, sociales y culturales.
Los derechos Económicos, Sociales y Culturales son derechos humanos vinculados a la satisfacción de las necesidades básicas de las personas en distintos ámbitos. Entre estos se encuentran:
-Derecho a la seguridad social, y a obtener la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
-Derecho al trabajo, en concreto a condiciones laborales justas y equitativas, a la protección contra el trabajo forzado y obligatorio y a crear sindicatos y formar parte de ellos.
- Derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
-Derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
-Derecho a la educación, garantizando el derecho a una educación primaria gratuita y obligatoria y a una educación suficientemente disponible, accesible, aceptable y adaptable a cada persona.
-Derecho a tomar parte libremente en la vida cultural, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten, a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan.
(Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas © 2012)
1. Según el Art. 26 de la Declaración universal de los Derechos humanos, “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales”. Bajo ésta perspectiva, en Chile si se cumple el derecho a la educación, pero no en su totalidad.
En abril de 2009, la OCDE (la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y el Banco Mundial publicaron una extensa revisión de la política nacional de educación de Chile llamada "Revisión de la Políticas Nacionales de Educación". Dicha publicación nos afirma que en Chile, la educación obligatoria dura doce años y normalmente comienza a la edad de seis años. Ocho años dura la educación primaria (elemental) y cuatro la educación secundaria. Las escuelas secundarias se dividen en tres categorías: municipal, privada con subsidio (que reciben subvención de igual valor) y privadas con pago. Las escuelas municipales que funcionan en las 345 comunas pueden cobrar sólo por la educación secundaria.
En esta publicación de la OCDE y el Banco mundial, se demuestra que se cumple el derecho a educación gratuita al menos en la instrucción elemental y fundamental.
Por otro lado, la instrucción técnica y profesional no es generalizada, no todos tienen el acceso a los estudios superiores.
Según la Revisión de la política nacional de la educación de Chile (2009) las universidades se clasifican en dos categorías: las universidades creadas por el sector privado después de 1980 y que se conocen como “universidades privadas”, y las que pertenecen al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), y se conocen como “universidades tradicionales”. En estas universidades los alumnos tienen acceso a numerosas formas de financiamiento subsidiado; en cambio, los alumnos de instituciones de educación superior no CRUCH tienen muchas menos opciones (en buena parte sin subsidio). Las universidades del CRUCH reciben una donación directa del Estado (Aporte Fiscal Directo, AFD) y parte de una donación indirecta (Aporte Fiscal Indirecto, AFI) que se asigna a las instituciones que atraen a los 27 000 estudiantes con los mejores puntajes en la PSU. Las universidades privadas, en cambio, se financian con los aranceles de los estudiantes y el AFI.
En total, 26.4% de todos los estudiantes de pregrado toman un préstamo para financiar sus estudios. 49% de los estudiantes de primer o segundo quintil matriculados en una institución de educación terciaria tienen un préstamo CAE (Crédito con Aval del Estado). Como se informa en Educación Superior en Chile, el gasto en préstamos con garantía del Estado subió en 448% entre 1995 y 2007.
A pesar de que se dan opciones de ingresar a la educación superior según el informe “Calidad y equidad en la educación superior” elaborado por Mónica Chacón D. (2003) la Educación Superior chilena enfrenta uno de los más grandes desafíos, en lo que se refiere a la búsqueda de la calidad y la puesta en práctica de la equidad como una aspiración de todos los chilenos. En los últimos diez años se ha producido un gran avance y una explosión en la demanda por estudios superiores, de una matrícula de 250.000 estudiantes en 1990, se pasó a una de 400.000 el año 2000.
La gran mayoría de la matrícula se concentra en las universidades, y éstas son caras; por lo que un segmento importante de jóvenes queda marginado de ellas. Las Universidades concentran el 71% de toda la matrícula en Educación Superior; los Institutos Profesionales el 15% y los Centros de Formación Técnica el 14%. Dentro de las universidades, las estatales reciben el 33% del total de las matrículas; las llamadas universidades tradicionales-privadas el 16% y las privadas-privadas el 22% restante.
Todo esto confirma que la ecuación calidad/equidad no prospera, por el contrario, con el aumento de universidades privadas, lo único que se ha logrado es el beneficio de sectores sociales de ingresos medios y altos, reproduciendo la marginación de aquellos sectores de menores recursos, aumentando la inequidad social.
Un nuevo estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), determinó que Chile tiene la educación más costosa del mundo. El estudio concluye que una carrera universitaria cuesta en Chile tres mil 400 dólares en promedio cada año, cifra que equivale al 22% del ingreso per cápita del país. Con esto, nuestro país es el único en el mundo donde las familias financian el 85 por ciento de la educación superior y el Estado sólo un 15%.
2. Según el Art. 23 de la Declaración universal de los Derechos
...