Distribucion De Los Recursos

DISTRIBUCION DE LOS RECURSOS EN 1970.

Durante la década de 1970 tuvo lugar una extensa discusión sobre la información y las relaciones entre los países desarrollados y los tercermundistas. El desfase entre el Primer y el Tercer Mundo, herencia colonial, originó el llamado a un "Nuevo Orden Económico Mundial" que implicaba una distribución más equitativa de los recursos económicos como reparación a la explotación durante el colonialismo. Pero al colonialismo político no sólo había sucedido otro económico sino también un colonialismo "informativo": la frase "Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación" (NOMIC) vinculó a la información al debate sobre la distribución mundial de recursos económicos, haciendo un llamado en lo relacionado con los recursos de información y comunicación por las mismas razones (disparidad cualitativa y cuantitativa). Las críticas se dieron desde tres ángulos: Flujo unidireccional de la información, Contenido de la información y Control de la información.

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL DURANTE LOS AÑOS 1900-1915.

A principios del siglo XX Medellín era todavía una ciudad provincial. Los bueyes, echados en sus calles, hacían parte del panorama cotidiano y las recuas de mulas eran habituales transeúntes del escaso empedrado. La quebrada Santa Elena, aún sin canalizar, imprimía a la urbe un aire rural acentuado por los hombres y mujeres que aún caminaban descalzos y vestían ruanas y sombreros toscos. Era un ambiente que, a simple vista, parecía muy alejado de las ciudades cultas de la época como París y Londres. Sin embargo en aquel entorno, poco refinado en apariencia, bullían ideas y discusiones intelectuales, se leía y escribía mucho y se conocían a fondo las corrientes de pensamiento que influenciaban gran parte del mundo.

Para estos nuevos grupos sociales la preocupación por la pintura, la literatura y la búsqueda de refinamiento personal cobró gran importancia. Ello impulsó cierta actitud snob “que invitaba a estar al tanto de ‘las últimas novedades de París’, a comentar la obra del escritor más en boga, a elogiar lo que debía elogiarse para que se advirtiera que se estaba integrado en el renovado mundo de la época del progreso”. 2 No obstante, también surgieron grupos de intelectuales, escritores y artistas serios y comprometidos que trataban de conformar polos críticos de aquel proceso de cambio social que vivían y de tomar parte activa y consciente en él. Apareció entonces un nuevo tipo de hombre de letras, menos esteticista, más comprometido y utópico, que compartía con pintores y artistas en cafés, tertulias y talleres. Así comenzó a formarse una actividad cultural más militante, abierta e intensa.

SOCIEDAD

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