EDUARDO GALEANO: LAS MUJERES

TEXTO EXPOSITIVO

LISSNEIDYS MORA GÓNGORA

NRC 4295

TUTOR: Ingeniera Industrial Nubia Consuelo Gómez

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

VIRTUAL Y A DISTACIA

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

BOGOTÁ

2014

EDUARDO GALEANO: LAS MUJERES

San Juan Crisóstomo decía: “Cuando la primera mujer habló; provocó el pecado original” San Ambrosio concluía: “Si se le permite hablar de nuevo; volverá a traer la ruina al hombre”.

La iglesia católica le prohíbe las palabras, los musulmanes les mutilan el sexo, y le tapan la cara, los judíos ortodoxos, empiezan el día agradeciendo por haberlos hecho hombres. Si Eva hubiera escrito el génesis ¿cómo sería la primera noche de amor del ser humano? Seguramente diría: que no nació de la costilla del hombre, que no conoció a ninguna serpiente, que no pariría con dolor.

Desde el año 1234 la religión católica prohibió que las mujeres cantaran en las iglesias, las mujeres impuras por naturaleza, ensuciaban la música sagrada que solo podía ser interpretada por niños varones o hombres castrados; ésta pena de silencio duro alrededor de 7 siglos.

Hacia el siglo xx las mujeres pudieron interpretar cantos  en las iglesias, sin embargo la monja Hildegarda (1098-1179) quien dirigió un convento, creó la música litúrgica, antes que las mujeres volvieran a cantar, por suerte el tiempo no borró esas voces, supo desafiar el monopolio masculino, transformó  su convento en un santuario de la libertad femenina.

Cuatro siglos después Santa  Teresa (1515-1582) se convirtió en un símbolo de la cristiandad, ejemplo de virtud, sus pedazos empezaron a andar por todas partes,  incluso hoy en día, hay un pie en Roma.

Con Juana de Arco (1412-1431) no había hombre que pudiera con ella,  ni en el arado, ni con la espada, doncella guerrera, virgen por mandato divino, o por pánico masculino; fue invencible hasta que los ingleses la hicieron prisionera, no tuvo abogado, condena por blasfemadora de Dios y de los santos, la ataron a un palo, y la quemaron viva con apenas 19 años. Tiempo  más tarde su patria y su iglesia, quienes la habían asado viva, la convirtieron en santa, símbolo de Francia; emblema de la Cristiandad. Fueron femeninos los símbolos de la revolución francesa, Olympe de Gouges (1748-1793) una militante revolucionaria proclamó los derechos de la mujer. Hacia el año de 1914, en Montevideo Delmira Agustini (1886-1914) poeta, fue asesina por su marido, sus frases se convirtieron en sombras de su voz. Tristes años de la dictadura del general Pinochet, y en una reorganización de 20 poblaciones, decidió cambiarles el nombre,  llamando a una de ellas;  Violeta Parra (1917-1967) campesina cantautora, amiga del guitarrero, una revolución de amor la arrojo a la muerte, su última canción “Gracias a la vida que me ha dado tanto “

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