ENTREVISTA EJEMPLO

Daniel Yar y Edwin Inga

ENTREVISTA A DON GONZALO ALMEIDA.

Edwin: Don Gonzalo usted ¿a qué se dedica, que es lo que hace?

Don Gonzalo: Vea yo soy sastre de profesión aprendí a los 20 años, aprendí la profesión ahora tengo 92 años entonces vengo ejerciendo hasta hoy y bastante también me dedico a la agricultura.

Edwin: Pero más a la labor de sastre.

Don Gonzalo: Mas a la profesión la agricultura es un medio de entretenimiento nada más; pero la profesión no le he dejado hasta ahora.

Edwin: ¿Cómo le ha parecido a usted su profesión le gusta bastante?

Don Gonzalo: Sabrá usted que me gusto. Vera yo antes fui carpintero hasta cuando tuve 20 años fui carpintero de rivera pero cual fue la decepción. Fue que mientras poníamos la cubierta en una hacienda, en una casa grande el maestro se cayó y murió. Fue la decepción en que yo le bote a la carpintería ahí. Entonces a los 20 años me puse a aprender la sastrería; era por la decepción que el maestro se cayó de la cubierta y se murió el carpintero y sino yo era de seguir como carpintero de rivera; pero así es la vida. Lo que si tengo de recuerdo es que tengo la herramienta que le conservo de la carpintería. Eso sí le conservo como recuerdo para indicar a mis hijos a mi familia que no he sido sastre desde el comienzo sino que primero he sido carpintero y de ahí he seguido la profesión. Por eso la herramienta le tengo. ¨

Edwin: ¿Y la sastrería quien le enseño?

Don Gonzalo: La sastrería. Salí a Quito y la sastrería me enseño un cuñado que era sastre. Y aprendí más o menos en un año ha de ver sido que aprendí y me vine a radicarme acá en mi tierra, porque Quito no me gusto. Nunca. Entonces aprendí la sastrería en Quito y vine a trabajar aquí. Aquí tenia trabajo de toda la zona, no ve que un sastre graduado en Quito entonces yo acarreaba a la zona. Tenía operarios, 2 operarios tenia porque tenía trabajo bastante; pero al pasar los tiempos como todo esto va haciéndose las profesiones, los oficios van desapareciendo por la aglomeración de fábricas. Las fabricas el acaban al pequeño artesano. La fábrica es enemiga del pequeño artesano, entonces para decir la verdad ya no hay obras, ya no se tiene trabajo. Si uno no supo economizar en buenos tiempos para vivir una vida más o menos corriente y sino ahora hubiese estado lamiendo hojas no hubiese tenido ni que comer. En los buenos tiempos que se trabajó pude economizar para tener algo de respaldo y vivir más o menos bien.

Profesos Hugo Palacios: Don Gonzalo una pregunta ¿Usted se acuerda como se creó la parroquia de Ascazubi?

 Don Gonzalo: Vera la parroquia de Ascazubi de lo que yo recuerdo, desde cuando entre a la escuela más o menos un chico de unos 6 años. Antes la parroquia era triste, la plaza del parque usted le ve un parque muy bonito; era un cangagual pura loma. Jugábamos futbol nos tropezábamos los dedos; era molido todito. La parte norte de la plaza del parque era una zanja de cabuyos mexicos donde sacaban dulce para comer. Eso límite de la plaza la zanja de cabuyos mexicos. Arriba la calle Guayaquil todito era de cabuyos enormes, daba la vuelta para arriba eran cabuyos no habían tapias. Todo era de cabuyos. Fueron pasando los días entonces ahí fue componiéndose cada propietario iba limpiando los cabuyos y haciéndole cerco y cada uno para componer la calle al hacer el cerco, dejaba un tramo para la calle sin que nadie le exija. Decía no calle se necesita y vamos a dejar de un lado dejaba el uno y del otro lado dejaba el otro y la calle quedaba completa. Pero a través de mucho tiempo; la población era una verdadera lástima. Los dirigentes máximos era el Director de la escuela, era un veterano. Él era presidente de la junta, director de la escuela, todo; pero un hombre sin ambiente sin nada. Para decir la verdad la parroquia fue bien, bien y bien atrasada. Una verdadera lástima, eso se ha compuesto por los propios esfuerzos de la gente, de los propios pobladores. Los pobladores saliendo por un lado por otro, viendo a otros pueblos un poquito mejorados, iban captando eso y le iban componiendo poquito a poquito al pueblo.

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