¿ES POSIBLE UN ACTO DESINTERESADO?

Estamos ante un texto de Pierre Bourdieu, sociólogo francés del siglo XX, cuya obra está dominada por un análisis exhaustivo de los mecanismos de reproducción de jerarquías sociales. Para él, la diversidad cultural y simbólica tiene un papel fundamental dentro de su teoría, cosa que veremos a continuación en el siguiente texto.

Podemos empezar preguntándonos qué es “eso” del interés y por qué es importante para nosotros. También podemos preguntarnos qué es lo que hace a las personas tener interés en según qué cosas. Ese será nuestro acometido, responder a estas interrogantes.

Bourdieu afirma que para entender todo esto es fundamental conocer el Principio de razón suficiente, principio filosófico según el cual todo lo que ocurre tiene una razón suficiente para ser así y no de otra manera, o en otras palabras, todo tiene una explicación suficiente. Por tanto, partimos de la base de que los agentes sociales no hacen cualquier cosa, no actúan sin razón, aunque pueden hacer cosas que no sean racionales.

Esa razón con la que actúan las personas, es la que las permite transformar una serie de comportamientos aparentemente incoherentes en algo que se puede comprender a partir de un principio único o de un conjunto coherente de principios. En este sentido, la misión del sociólogo es postular que los agentes sociales no llevan a cabo actos gratuitos.

Gratuito. Esta es la palabra central de todo este texto. ¿Qué entendemos por gratuito? Según Bourdieu, algo gratuito es algo inmotivado, arbitrario, insensato y absurdo. Ante esta definición de lo gratuito como algo que no tiene ningún tipo de valor las ciencias sociales poco o nada pueden decir. Pero, y ahora es cuando surge lo verdaderamente importante de todo esto, es que por gratuito también entendemos aquello que no vale nada; que no cuesta nada, que no se paga. Esto nos lleva directamente a que los agentes sociales no llevan a cabo actos que no merecen la pena, que carecen de valor, por tanto, vemos los intereses económicos como la razón que hace que las personas hagan lo que hacen.

Pero el término interés se puede sustituir por illusio que literalmente, significa “estar en el juego, metido en él. Creer que el juego merece la pena ser jugado”. Lo que es evidencia en la illusio, se presenta como ilusión por quien no forma parte de ella (del juego).

Dentro de (y uso un término puramente Bourdieano) cualquier campo social pasan cosas. Si formas parte de él, todo lo que ocurra dentro lo verás como obvio pero sí en cambio, lo ves desde fuera seguramente no entiendas muchos actos que en él suceden. La illusio, por tanto, es la relación de fascinación que provoca la relación de complicidad que se da entre las estructuras mentales y las estructuras objetivas del espacio social. Por eso es importante el interés: encontramos interesantes lo que sucede dentro del campo porque nos han sido implantados en la mente, en el cuerpo, bajo la forma de lo que se llama sentido del juego. En resumidas cuentas, todo campo social tiende a conseguir de quienes entran en él que tengan la relación con el campo que Bourdieu llama illusio.

Por tanto, tenemos a gente que hace cosas. Y las hace porque forma parte de un determinado campo social que incita a hacerlas por estar dentro de él. Es por eso por lo que creemos que los agentes se mueven por razones conscientes y que lo que motiva a estos agentes es la lucha por la apropiación del capital común que existe en todo campo. Con el paso de los años, las personas que forman un campo (sea este del tipo que sea) acumulan un capital. Existen, dentro de él, dos determinadas posiciones con respecto a dicho capital: los que detentan el capital y aquellos que aspiran a poseerlo. Este hecho de intervenir en la lucha contribuye a la reproducción del juego mediante la creencia en el valor del juego (illusio).

Entonces, tenemos a personas que

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