El Bullin
sayse21 de Junio de 2012
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Introducción:
El objeto de la investigación es el hostigamiento escolar en jóvenes que cursen
segundo año de Ciclo Básico de Secundaria. Para el trabajo de campo se han
seleccionado dos liceos, uno privado y otro público, ambos ubicados en el barrio Unión.
La investigación procura describir, analizar y comparar cómo se produce dicha
interacción.
En la primera parte del proyecto se establece cuál es el problema de investigación,
cuales son las preguntas que orientan la investigación y la relevancia del problema a
estudiar.
Luego se abordan las categorías teóricas relevantes para el tema de investigación.
Estas son: el estigma y la conformación de grupos, la educación y la violencia y el
bullying como forma particular de la violencia.
En cuanto a las investigaciones sobre violencia en la educación se han encontrado
varias coincidencias. La primera es una acentuada diferencia sobre la definición y
percepción de la violencia entre estudiantes y docentes. Otra conclusión es que la
mayoría de las violencias que ocurren son, según la clasificación de Charlot,
incivilidades.
La segunda parte refiere al abordaje metodológico propuesto y el tratamiento de
los datos relevados en el trabajo de campo. Se propone una metodología cualitativa con
una perspectiva etnográfica.
Dado que es un tema que ha adquirido gran relevancia recientemente, y en nuestro
país la investigación sobre el bullying es todavía escasa, resulta pertinente la
investigación por parte de las ciencias sociales.
Problema de investigación:
Problema:
El objeto de estudio es el hostigamiento escolar (bullying) en el segundo año de
secundaria. Este tema se inscribe dentro de violencia escolar y, más específicamente, es
la violencia entre alumnos, donde un joven es víctima constante de violencias que se
manifiestan en diversas formas.
La problemática de este objeto de estudio son las relaciones conflictivas en el
espacio educativo, las cuales producen una distorsión en las relaciones sociales que se
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gestan en el mismo. Estas pueden tener consecuencias tanto en los jóvenes involucrados
como en el desarrollo de las clases, generando efectos negativos en sus víctimas,
influyendo así en la conformación de identidades y formas de socialización en el futuro.
En lo que respecta al alcance de la investigación, lo que se pretende es describir y
comparar cómo se desarrolla dicha interacción y sus consecuencias en los jóvenes y el
desarrollo de las clases. A su vez, analizar las prácticas violentas que abarca la temática,
o sea sus formas (violencia física, psicológica, simbólica, etc.) y hechos en los que se
manifiesta (agresiones físicas, chistes, bromas, exclusión de los grupos, etc.).
Preguntas:
Pregunta general: ¿Qué conflicto expresa el bullying? ¿Cuáles son sus características
locales?
Preguntas específicas: ¿Qué características tiene la interacción en un contexto de
hostigamiento?, ¿Qué características representan los jóvenes que los pueden transformar
en potenciales víctimas o victimarios?, ¿Bajo qué criterios se conforman los grupos entre
los jóvenes? ¿Qué formas de discriminación se encuentran presentes en la temática?,
¿Qué formas puede tomar el hostigamiento escolar? ¿Existen diferencias de género en el
hostigamiento?, ¿Cómo lidian los docentes y otros educadores con estos conflictos? ¿Los
docentes tienen formación curricular que les permita resolver el conflicto?, ¿Cuáles son
las opiniones de los docentes de estos jóvenes y del fenómeno en general?
Justificación:
El problema tiene relevancia debido a las consecuencias que tiene en los
estudiantes en distintos niveles, como el rendimiento escolar, la integración social en el
momento y en el futuro y de la persona y a nivel emocional, debido a las repercusiones
que puede generar el pertenecer a una institución y no socializar en ella. La investigación
de esta problemática puede contribuir en conocimiento a los distintos involucrados en la
institución para buscar soluciones. Esta temática es generalmente abordada desde la
perspectiva psicológica de sus implicados, que sin negar la importancia de esta, no
incluye la influencia de factores sociales. “Nos encontramos pues ante un fenómeno
marcadamente social y que por tanto no es fácilmente definible ni medible aisladamente;
este es, en mi opinión, un problema que debe ser considerado dentro del contexto de la
conducta social escolar.” (Cerezo, 1997:114)
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Objetivos:
El objetivo general de la investigación es describir y comparar las formas en las
que se produce la interacción entre los hostigadores, los hostigados y el “público”, y la
relación de esta conformación de grupos con el estigma. Los objetivos específicos son ver
las diferentes características que se les atribuye a los individuos estigmatizados, qué
formas toma el hostigamiento y si esta varía según el carácter de la institución (pública o
privada). Además se pretende observar qué criterios rigen la conformación de grupos y la
relación y si esta responde a algún tipo de estigmatización.
La metodología cualitativa presenta la ventaja de que se observa en un ambiente
“natural”. A su vez, no se reduce a unas variables predefinidas sino que se abarcan
múltiples aspectos. También presenta algunas desventajas, como la propia presencia del
investigador, que puede generar distorsiones en el comportamiento de su objeto. Además,
es necesaria una ruptura epistemológica para acceder al objeto de manera depurada de
preconceptos que pueda tener el investigador, que dificulten un análisis científico de la
temática. La utilización de estas técnicas es en mi opinión la más adecuada con los
objetivos, ya que se pretende explorar las relaciones “cara a cara”.
Marco teórico:
Estigma y conformación de grupos:
Goffman define estigma como “la situación social del individuo inhabilitado
para una plena aceptación social” (Goffman, 1963:7). Desde la perspectiva del autor el
estigma debe ser comprendido como un producto de la sociedad, la cual establece medios
para categorizar personas y atributos. De esta manera, existe un vínculo entre estigma y
desviación.
El concepto de estigma esta fuertemente vinculado con la identidad de los
individuos, y a su vez se relaciona con atributos y estereotipos que los demás establecen.
Esto lleva al autor a distinguir entre identidad social real e identidad social virtual.
Goffman denomina identidad social virtual al conjunto de atributos que le otorgamos a
un individuo estigmatizado y la distingue de la identidad social real, que refiere a
aquellos atributos que el individuo realmente posee, mediante algún tipo de
demostración.
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En la interacción el individuo portador de algún atributo estigmatizante es
percibido como menos apetecible, y en algunos casos como malvado, peligroso o débil.
De esta manera deja de ser concebido como una persona total y corriente y pasa a ser
menospreciado.
El estigma no siempre refiere a los atributos, sino que también puede hacerlo a
una relación entre estigmatizadores y estigmatizados, por lo tanto debe ser comprendido
en términos relacionales. El estigma puede ser producto de la necesidad de otros de
confirmar su propia normalidad. (Goffman, 1963:13).
El autor plantea que existen tres tipos de estigma: las abominaciones del cuerpo,
los defectos de carácter y los estigmas tribales de la raza, la nación y religión. De esta
manera, un individuo que podría haber sido aceptado fácilmente es anulado por algún
atributo sin prestar atención a los restantes. De esta manera Goffman denomina
“normales” a todos los que no se apartan negativamente de las expectativas sociales.
A partir de este supuesto los individuos realizan prácticas discriminatorias que,
aunque sea de manera inconsciente, limitan las posibilidades de vida de los individuos
desacreditados. Se construye de esta manera una teoría del estigmatizado, una ideología
donde se legitima la estigmatización y se dan explicaciones con respecto a su
inferioridad, impregnando de racionalidad una exclusión que puede ser producto de otras
diferencias no declaradas, como la clase social.
En relación con la conformación de grupos, la dramaturgia de Goffman presenta
categorías analíticas útiles. Dichas categorías son: realización dramática, fachada,
mistificación y mantenimiento del control expresivo.
Desde esta perspectiva, el hostigador puede ser analizado como un actor que se
presenta ante el público: sus cómplices activos y pasivos. En esta actuación el individuo
se vale de “vehículos de signo” para generar un impacto en el público, permitiendo así
crear impresiones, mostrar intenciones e identidad. Desde esta perspectiva el actor basará
su confianza en la percepción que genera en sus observadores.
Esta realización dramática se nutre
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