El arte griego

El arte griego

El arte griego tiene una importancia de gran nivel. Éste surge de un período sombrío (S. X, IX y VIII), y fue una mezcla de lo que podemos llamar lo viejo y lo nuevo, de lo cretomicénico y de lo dórico.

Para los atenienses, su ciudad era una obra de arte entero. Existían tres elementos fundamentales a la hora de situar el emplazamiento de una polis: el militar, buscando siempre una parte alta o Acrópolis (es una pervivencia cretomicénica); el económico ya que el emplazamiento debía estar situado cerca del mar o en una encrucijada de caminos para facilitar la comunicación comercial y cultural y, por último, el criterio estético ya que el marco natural debía ayudar a hacer más bella la ciudad.

Existen varios elementos esenciales en la distribución urbanística de las polis:

• La Acrópolis: ésta era la parte alta en la ciudad. Era un recinto amurallado y fácilmente defendible donde se situaban también los tempos y los tesoros de los dioses que protegían la ciudad

• El Ágora: ésta era la plaza principal de la ciudad y tenía dos funciones: una política ya que era la plaza abierta donde se reunían periódicamente la Asamblea o conjunto de todos los ciudadanos para tomar, por votación, las decisiones importantes. Pero pronto adquirió otra función comercial y alrededor del Ágora vivían artesanos y comerciantes, junto a las casas de los aristócratas.

• Los Stoa: eran los pórticos cubiertos que rodeaban el ágora, daban cobijo a la gente y allí se situaban los comercios. Estas stoas porticadas continuaban por las calles principales de la ciudad.

• El Gimnasio y la Palestra: eran los lugares de ocio y esparcimiento, allí se practicaban ejercicios físicos a la vez que eran centros de reunión cívicos, a modo de paseos decorados con columnas a ambos lados. Se situaban en los márgenes de la ciudad.

• El Teatro: era el edificio más importante de la ciudad junto con los templos. Era el espectáculo predilecto de los helenos.

• El Estadio: era el otro gran centro cívico. De planta rectangular y con una cavea sobre el desnivel del terreno, servía para realizar diferentes juegos atléticos. Los griegos eran muy aficionados a estos deportes. Ellos crearon el concepto de “deporte”.

El arte griego se caracterizó por varias de sus manifestaciones, pero en específico fueron sus esculturas y la arquitectura.

Hablando de la arquitectura, en la mayoría de los edificios griegos, eran utilizados materiales como el adobe y la mampostería se sustituye por el sillar isódomo de piedra o de mármol blanco. Conocían la bóveda, pero sólo utilizaban sistemas adintelados. La construcción más representativa es el Templo. Su origen es doble: el megaron cretense y la cabaña doria, ambos realizados de madera. Se destina a contener la efinge de una divinidad y sus tesoros y el culto siempre es en el exterior. Existe una división entre un exterior muy decorado, estudiado hasta el último detalle y un interior mucho más austero ya que el acceso estaba muy restringido.

Existían diferentes plantas de templo griego: los había de planta circular llamados Tholos pero predomina el de planta rectangular.

Por otra parte, la escultura griega siempre se centraba en la figura humana. La gran escultura de bulto redondo será la más propicia para plasmar la grandeza y la perfección con las que los griegos concebían el cuerpo humano.

La escultura griega es una constante lucha por la perfección, una lucha contra los problemas de la anatomía humana de la perspectiva, de la composición, de la expresividad, del “realismo idealizado”. Buscaban el naturalismo, porque la naturaleza es bella, el escultor griego construye propósitos ideales de la belleza que, extraídos de la realidad, confecciona con sutiles cálculos matemáticos y geométricos hasta llegar a las

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