El oficio que Sócrates desempañe es similar al de las parteras, pero él lo ejerce en hombres y que asiste en el alumbramiento de las almas y no a los cuerpos como las parteras.

El oficio que Sócrates desempañe es similar al de las parteras, pero él lo ejerce en hombres y que  asiste en el alumbramiento de las almas y no a los cuerpos como las parteras. Él tiene la capacidad de saber si es un fantasma, quimera o fruto real. Y lo común es que él es estéril en punto de sabiduría, muchos le dicen en la cara que el interroga pero no le gusta ser interrogado, se debe porque él no conoce las respuestas. Dios le da el deber de enseñar pero que el mismo no puede conocer respuestas, es la causa que no esté instruido en la sabiduría ni descubrir a través de su alma. Lo bueno es que con los que hablan con él, se muestran ignorantes pero después hacen maravillosos progresos a medida que avanzan, se sorprenden aunque es porque Dios quiere llenarlos de sabiduría, Se nota que ellos no aprenden de Sócrates si no de sí mismos, Sócrates quiere iluminarlos para encontrar sus propias respuestas.

Aunque malas amistades, hostigamiento de otro, han perdido una educación viciosa, le hicieron más caso a ignorantes que de lo verdadero. Algunos vuelven para volver a formar amistad con Sócrates, su ética me impedía seguir a unos, también me lo permite con otros y estos lo aprovechan como si fuera la primera. Los que aprenden con el Día y Noche se revolotean con preguntas sin respuesta, esas preguntas las intenta responder con alguna hipótesis o idea, algunas almas parecen no tener interés por la sabiduría, Sócrates trabaja con cariño para poder despertar ese interés.

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