GUIDO D`AREZZO

GUIDO D`AREZZO

Fue un monje benedictino italiano, entre las cosas más importantes que ha realizado se encuentra la teorización de la música. Siempre quiso buscar una manera de teorizar la música para que los monjes pudieran cantar distintos tipos de canciones solo viendo la escritura musical, para eso había inventado un sistema de notación musical pero sin embargo esto no fue bien visto por los monjes de la benedictina de Pomposa. Por esto se marchó a la catedralicia de Arezzo y fue allí donde sobresalió notablemente por su enseñanza en el arte vocal. El Obispo Teobaldo le dio su aprobación y lo eligió para ser maestro de canto en la escuela episcopal.

Ya establecido en Arezzo pudo componer muchas obras, entre las más resaltantes podemos encontrar: Micrólogo sobre la disciplina del arte musical, Regole ritmiche, Prefazione dell`Antifonario, La Epístola al monje Miguel sobre el canto desconocido.

La importancia de La Epístola al monje Miguel es que en ella se encuentra el primer origen de los nombres de las notas musicales empleados, que posteriormente han ido sufriendo algunas modificaciones. Para Guido era muy importante el conocer el nombre de la nota y el sonido de estas, así como también las relaciones entre ellas y los intervalos. Para llegar a todo esto para él era muy importante hacerlo a través de una canción grabando todos los detalles de esta, como la altura de sonido y los intervalos que en esta se encuentren. Un buen ejemplo es el himno a San Juan sobre el texto de Paulo Diácono, ya que cada verso inicia con una nota progresivamente en la escala diatónica

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De lo subrayado “ut” se transformó en “do” en esta escala se añadió la sílaba “si” que al parecer fue en memoria a las iniciales de las dos últimas palabras del canto. La influenza de este nombre la podemos notar hasta nuestros días, ya que su legado fue muy importante.

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