HARUKI MARAKAMI... TOKIO BLUES

HARUKI MARAKAMI… TOKIO BLUES

        Watanabe… un adulto común, que guarda muchas cualidades que la misma experiencia y vida le va otorgando, regresa luego de casi 20 años a Tokio, una ciudad llena de recuerdos buenos, malos y los que nunca se olvidan… La historia transcurre en diversos lugares llenos de paisajes que se aprecian a través de la narrativa del autor nos revela a cada capítulo la búsqueda de identidad del protagonista entorno de: la vida, la muerte, el amor, la amistad y el sexo. Una de las frases más pragmáticas del texto resume el sentido de la muerte en nuestras vidas…. “La muerte no se contrapone a la vida; la muerte es parte de la vida”, con ella Watanabe entiende la muerte de su mejor amigo después de ocho meses de navegar en el vacío y en la búsqueda de los ¿porqués? Y los motivos, de perder a alguien tan cercano como lo era Kizuki. A su vez este deceso le da la oportunidad de acercarse a Naoko, la novia de Kizuki; quienes habían compartido más de tres años juntos y cuya relación era resumida por Naoko como profunda, más no intensa, más bien una relación basada en la compañía y en los sentimientos de apego y protección. Tiempo después Naoko se vuelve más cercana hasta el punto de experimentar sensaciones más corporales, en donde los dos se sumergen en una relación más intima, pero a la vez complicada Naoko sufre de un desorden mental que debe ser tratado en una clínica, en ella es cuidada y acogida por Reiko una mujer madura quien estrecha lazos de amistad con Naoko y Watanabe, ella se vuelve consejera y hasta intermediaria entre pareja, los ayuda, aconsejo, los guía y los hace entender el sentido de la madurez cuando se tiene solo 17 años.

Durante este lapso de tiempo Naoko y Watanabe no pueden estar juntos, ya que ella debe ser atendida por especialistas en la clínica en donde solo Reiko estará a su lado, pues Watanabe debe seguir con los cursos en la escuela, la única comunicación que sostienen es a través de cartas. Reiko tiene una gran funcionalidad en la historia y posteriormente parte central de ella.

Watanabe en su camino se cruza con varias mujeres y se relaciona con ella solo por placer, pero la aparición de Midori la chica desenfadada libre de prejuicios y con tanta libertad que llega a enamorarlo, sin darse cuenta comienza a sentirse un poco más atraído por la chica, y los inevitable en estos casos pasa el sexo llega y con ellos mayores responsabilidades en la relación… al tiempo que esto pasaba Naoko muere al lado de Reiko, quien a través de cartas le narra lo sucedido con Naoko a Watanabe, hasta que una llamada los acerca los hace verse, platicar e intimar. El sexo con cada mujer que estuvo con Watanabe estaba impreso de la esencia de cada una de ella, cada práctica lo hizo comprender en sentido de la intimidad. Naoko represento la idealización del sexo como ítem abstracto basado en el amor, con Midori el sentido libre del sexo, el que se hace por quererse hacer, y con Reiko el sexo por placer con pleno uso de lo que se sabe y se conoce del tema.

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