IDH Y Su Relación Con El Sub-Desarrollo, La Desigualdad Y La Marginación
crespo951 de Octubre de 2013
747 Palabras (3 Páginas)539 Visitas
IDH y su relación con el Sub-Desarrollo,
la Desigualdad y la Marginación
Se suele escuchar en la televisión y la radio y leer en el diario noticias sobre el Índice de Desarrollo (IDH), pero para saber en qué nos influye este conocido y desconocido índice a la vez, hay que saber en qué consiste.
Mahbub ul Haq, el creador de este informe, nos explica el propósito del Índice de Desarrollo Humano: “El objetivo principal del desarrollo es ampliar las opciones de las personas. En principio, estas opciones pueden ser infinitas y cambiar con el tiempo. A menudo las personas valoran los logros que no se reflejan, o al menos no en forma inmediata, en las cifras de crecimiento o ingresos: mayor acceso al conocimiento, mejores servicios de nutrición y salud, medios de vida más seguros, protección contra el crimen y la violencia física, una adecuada cantidad de tiempo libre, libertades políticas y culturales y un sentido de participación en las actividades comunitarias. El objetivo del desarrollo es crear un ambiente propicio para que la gente disfrute de una vida larga, saludable y creativa”1
Se podría concluir que el Índice de Desarrollo Humano mide la calidad de vida de vida de una sociedad determinada en un período determinado, considerando diversos factores que van más allá de lo económico, a diferencia de otros indicadores como el PIB, que son netamente económicos, los factores que considera el Índice de Desarrollo Humano son: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno. Aunque si se analiza de manera más profunda, este informe se puede relacionar con el Sub-Desarrollo, la Desigualdad y la Marginación, que son las relaciones que nos llevan a muchos a escribir sobre esto.
Ahora, si nos ponemos a relacionar conceptos con la información que nos entrega, podemos tomar de ejemplo a nuestra nación y nos daremos cuenta que este informe puede ser un tanto engañoso. Chile ocupa el lugar 40 según el IDH de este año, lo que lo sitúa dentro de los países de la categoría “Desarrollo Humano Muy Alto”, pero, a pesar de esto, Chile no tiene una excelente calidad de vida, porque, el acceso a la educación de calidad suele ser muy costoso, no hay una tolerancia hacia las minorías (lo que conlleva a la discriminación), hay diferencias muy grandes entre los sueldos máximos y mínimos (desde aproximadamente $190.000 hasta por sobre los $5.000.000), lo cual no permite en algunas familias grandes que viven con un sueldo cercano al mínimo satisfacer las necesidades básicas. Además de la calidad de vida, en nuestro país también está presente la desigualdad de género. La mujer es considerada como inferior al hombre (en el ámbito intelectual), le cuesta encontrar trabajo, si lo encuentra obtiene menores ingresos, incluso a veces se le exige tener un físico determinado para que le den el puesto de trabajo. En cuanto a la marginalidad, nos encontramos con los campamentos en el sector de Peñalolen, en esos lugares la gente vive con viviendas hechas por la gente que vive ahí, no se tiene agua potable, además de no poder satisfacer las necesidades básicas.
Saliéndonos un poco de la marginalidad, en cuanto a la calidad de vida, tampoco se dispone de un aire muy limpio (por lo menos en la capital, que es la ciudad más importante del país), lo cual influye mucho en la vida de las personas, en términos de salud principalmente.
Ahora retomando el tema principal de este escrito, a pesar de que Chile se encuentra entre los países que tienen un alto desarrollo humano es un país sub-desarrollado, porque todavía se sigue dependiendo de la exportación de materias primas (principalmente cobre), y hay alta inversión de capitales extranjeros, lo que deja más ganancia que los impuestos por explotar estos recursos, si hubiera una mayor cantidad de capital chileno se podría obtener mayor ingreso e instalar industrias,
...