Implicaciones sociales en Venezuela y su incidencia en la economía venezolana

Implicaciones sociales en Venezuela y su incidencia en la economía venezolana

Puerto Ordaz, Abril de 2020

La problemática social en Venezuela tiene un abanico muy amplio de opciones: desempleo, empleo informal, seguridad social, delincuencia, drogadicción, prostitución, embarazos no planificados, emigración masiva y desnutrición son sólo algunos de tales problemas.

Si observamos el trasfondo la mayoría, sino todos, estos problemas tienen causas comunes, entre las que resaltan la falta de educación y  la corrupción que se ha instaurado en todas las instancias gubernamentales.

Venezuela es uno de los países de Latinoamérica que en los últimos 20 años fue decayendo en todos los aspectos. Una de las razones, las medidas implementadas por el Gobierno Nacional, las cuales, hasta ahora, lejos de solucionar los problemas, los han acentuado.

La pretensión del Gobierno Nacional de implantar el modelo económico socialista y de centralizar todas las funciones del estado en un solo ser, no ha sido sino el inicio de muchos de los problemas que actualmente padece la población venezolana.

De hecho, la centralización en general ha sido una de las acciones que tanto daño han hecho al país. En el caso de la economía basada únicamente en la producción de crudo y la falta de inversión de las distintas industrias del país,  ha ido destruyendo áreas económicas importante clausurando una industria que venía desarrollándose desde tiempos coloniales, como en el caso del café, y  casi todos los rubros que tradicionalmente se producían en el país.

La expropiación de tierras y empresas privadas ha devenido en la disminución importante de la producción de éstas. En la mayoría de los casos ha causado la paralización total de la producción y el aumento astronómico de las tasas de desempleo.

El desempleo ha traído como consecuencia miseria y niveles de desnutrición alarmantes que no se habían visto en la historia contemporánea venezolana.

Otro aspecto golpeado (y terriblemente ofendido) es educativo. Dado el nivel de corrupción y el “amiguismo” existente en todos los entes, se ha designado personal no capacitado para ocupar puestos importantes en empresas y organismos públicos y privados, restando el esfuerzo, dedicación y experiencia de muchos que han dedicado buena parte de su vida a especializarse y encaminando al fracaso a cientos y cientos de entidades que no fueron manejadas profesionalmente.

Esto sin contar que muchos padres de familia, al no contar con una fuente de ingresos fijos, se han visto imposibilitados de ofrecer la educación que necesita la nueva generación.

Mucha de la población profesional con aspiraciones de desarrollo busca su futuro en el extranjero, otros sencillamente emigran para sobrevivir.

La devaluación que no se detiene ha sido el dolor de cabeza de todos. Este punto afecta a empresarios, comerciantes, empelados y desempleados por igual. La falta de cordura y de estrategias económicas reales se ha traducido en la caída abismal del Bolívar respecto al Dólar. La escasez de productos básicos, de salud y los altos precios de consumo dejaron de ser medidos desde hace mucho tiempo, dirigiéndose al aumento del mercado negro y , por supuesto, de su valor.

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