Jubilación Sin júbilo

Jubilados sin júbilo Prof. Mg. Yolanda Sangari- El Tribuno

Las personas que se jubilan por incapacidad pasan por una situación muy particular desde todo punto de vista. Es necesario reflexionar sobre ellos, para comprender mejor, adoptar actitudes más consideradas y humanas hacia ellas, como sociedad y especialmente si tenemos algún familiar en esta situación.

Hablar de "discapacidad no es sencillo. María Moliner, prestigiosa autora del diccionario de uso español, define la "discapacidad" como "Incapacidad física o mental causada por una enfermedad o accidente, o por una lesión congénita", emparentándola con "minusvalía", "incapacidad física o mental", entre otras. Hablamos de la disminución de una capacidad esperable en un ser humano.

El estado de "incapacidad" conlleva la marca ideológica y cultural de ineptitud, la marca social de inutilidad (pensada en la esfera productiva) y por tanto, la inhabilitación legal como sujeto de derecho.

La dicotomía "capacidad discapacidad" incide con mucho peso sobre la conciencia de las personas, encasillándolas. En el discurso social se da por sentado que la condición prevalente es la" normal", la "aceptable", "la compartida y valorada".

Sin embargo, se habla de "disca", de "personas discapacitadas", o de "personas con discapacidad", para designar a los otros, los que no reúnen las condiciones supuestas y deseadas para todo ser humano. Esta designación indica una "carencia" más que una "diferencia". Prevalece la noción de que la persona con discapacidad tiene limitadas perspectivas y que su existencia seguramente será, improductiva y de absoluta dependencia. Un pronóstico demoledor.

Cabe aquí hacer una pausa para preguntarnos: ¿Qué actitud toma la empresa ante un empleado discapacitado?

¿Cuáles son los criterios médicos frente a un paciente de tales características?

¿Sabe el grupo familiar afrontar la situación de incapacidad de alguien que antes fue dinámico, activo y que hoy sufre una discapacidad?

¿Cómo se enfrentan estas realidades inesperadas?

¿Se considera el impacto que sufre una persona con discapacidad y las consecuencias entre los miembros del grupo familiar?

¿Quién orienta, prepara, alecciona a un discapacitado acerca del futuro que deberá sobrellevar, física, psíquica y socialmente?

Sin duda que habrán muchos interrogantes al respecto, pero desde nuestra experiencia, como observantes de la vida cotidiana, tenemos la convicción que una persona que sufre las consecuencias de una enfermedad que la declara discapacitada,

...