LA LLEY DEL ESE

Gran manifestación de niños (septiembre 1933)

El día 3 del actual se efectuó en Sabinas Hidalgo, una gran demostración en la que participaron más de trescientos niños, hijos de obreros, pequeños poseedores de tierra y demás explotados de la población, miembros del Departamento Infantil de la Liga Regional Campesina del Norte del Estado. La manifestación fue dirigida por el Departamento femenil de la propia Liga y tuvo por objeto cumplir en parte los acuerdos de la Conferencia Campesina celebrada en Nuevo León, últimamente, presentando al estado el presidente municipal un pliego que contenía las siguientes demandas.

Entrega de útiles escolares y todo lo necesario para la escuela por cuenta exclusiva de los hacendados, latifundistas y el gobierno; que se suprima el certificado del registro civil, que deben presentar todos los niños al ser matriculados, porque eso origina gastos que no están al alcance de ellos, o que en su defecto, se proporcione gratis. El presidente municipal se reservó dar contestación al pliego y al día siguiente amenazó con encarcelamiento si los niños seguían insistiendo en su peticiones.

Pedimos el apoyo fraternal de todas las organizaciones revolucionarias de la República, organizando actos iguales y enviando escritos exigiendo se atiendan las justas peticiones de los hijos de los trabajadores de este lugar. Dichas protestas deberán ser enviadas al gobierno, Monterrey, Nuevo León; al Inspector General de Educación Pública, Palacio de Gobierno de Monterrey, Nuevo León; y al Secretario de Educación Pública, México, D. F. (EL CORRESPONSAL).

La jornada del 1o. de octubre en los estados (octubre 1933)

En Sabinas Hidalgo, Nuevo León, se efectuó una manifestación con doscientas cincuenta personas que partió de la plaza 1o. De mayo. Durante el trayecto hablaron oradores revolucionarios sobre las luchas que están sosteniendo los trabajadores cubanos y las victorias alcanzadas. A la manifestación vinieron delegados de San Pedro de la Piedra, el Sabinito y otros lugares y estuvieron presentes todas las organizaciones revolucionarias del lugar y sus alrededores. La manifestación llegó hasta el Palacio Municipal, donde fue disuelta por la policía.

Cuando las delegaciones se retiraban fueron asaltadas por la gendarmería, la que disparó sus armas a lo que los compañeros contestaron el tiroteo. La persecución continuó, asaltando la casa de algunos compañeros, habiendo reducido a prisión a 18 camaradas.

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