La Paz

Soy un ser afortunado, nunca me despido del todo. Dejo algo de mí en el camino y lo que tocó mi vida en ese andar, todo lo amé.

Estimado soñador, tu que deseas que todo mejore, que las muertes sedan y la vida traiga fructíferas recompensas para todos los sacrificios que has hecho noche trasnoche, sacrificios como gastar horas de sueño trabajando, o como hacer buenas acciones por todos lados sin importar el hecho de que nadie diga gracias, personas como tú, las que no esperan nada más que la verdadera paz, se lo merecen todo.

Son tiempos difíciles para los soñadores, pero en realidad siempre lo han sido, y bien lo sabía Mahatma Gandhi o Martin Luther King, o cualquier ser humano de buena fe que alguna vez haya tenido un sueño, donde deseara que todos los hombres fueran iguales, sin excepciones. Pero entonces si tantos han tenido y tienen el mismo ideal ¿Por qué nunca se ha conseguido?

La vida de cada uno de nosotros cambia a cada momento. Sin embargo hay momentos que quedan marcados en nuestra memoria;

Hablemos de la familia. Nuestra sociedad tiene como pilar a la familia, sin embargo, algo viene sucediendo, algo que no logro entender del todo, tal vez porque soy muy joven o porque es tan complejo que rebasa estudios y estadísticas. Cada vez más jóvenes dejan sus estudios, cada vez más jóvenes se unen al crimen, cada vez más jóvenes son niñas-madres, cada vez más jóvenes discriminan al que es diferente, cada vez más jóvenes se suicidan.

El mundo en que vivimos nos confunde, los medios nos muestran placeres inmediatos y violenta desolación al mismo tiempo. A veces no sé qué pensar. Pero si es cierto que el trabajo y el esfuerzo tienen recompensa, entonces no perdamos de vista aquel lugar al que queremos llegar y recordemos de memoria aquella frase de Pablo Neruda: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.

Que la decisión está en ti y en mí. Nuestra conducta es ejemplo para los que nos rodean, si cada uno de nosotros hacemos lo correcto, tal vez se genere una cadena de acciones positivas y quién sabe, alguien te dé su ayuda cuando menos lo esperes y más lo necesites.

Como dije al principio, soy un ser afortunado, todos nosotros los somos. Somos jóvenes y el mundo será nuestro dentro de muy poco tiempo, de nuestra generación depende que nuestro país sea el que queremos. No será fácil, pero confía en ti. Yo confío en ti. Y como dijo Oscar Wilde: “Sé tú mismo, los demás puestos ya están ocupados”, quizá y así algún día consigamos el objetivo de todos los soñadores, alcanzar la paz.

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